Desde su estreno, La Casa de los Famosos México se convirtió en un fenómeno televisivo, impulsado por figuras como Wendy Guevara, una influencer emergente en la comunidad LGBT que conquistó la atención nacional y se coronó como la ganadora de la primera temporada. La segunda temporada registró audiencias sin precedentes para Televisa, en gran parte por las polémicas internas, especialmente las protagonizadas por Adrián Marcelo, que le dieron una fama marcada por controversias y, desafortunadamente, una pérdida de patrocinadores que retiraron sus logos del programa.
Para la tercera temporada, las polémicas disminuyeron, pero el interés persistió, principalmente por la rivalidad entre los fandoms del cuarto Noche y del cuarto Día, una polarización que no se había visto en ediciones anteriores y que generó mayor entusiasmo entre los televidentes.
Mientras tanto, en contraste, TV Azteca presenta una estrategia diferente con La Granja VIP, donde los internautas aseguran que no temen a las polémicas ni a las críticas en redes sociales. Los participantes, como Manola Díezya, han generado debates y conversaciones sin censura, lo que, según usuarios, es la clave del éxito del programa.
Las redes sociales destacan que La Granja VIP ofrece un contenido más auténtico y entretenido, en comparación con La Casa de los Famosos, que se ha quedado en rutinas vacías y maquillaje. Comentarios como "Vi cómo ordeñan vacas y todo tipo de actividades rurales" o "La granja es más grande, mejor equipada y exhibe las trampas y sanciones" reflejan una preferencia por un programa que muestra la realidad, en lugar de entretenimiento superficial.
En conclusión, mientras La Casa de los Famosos México ha tenido su auge y controversias, La Granja VIP ha logrado consolidarse como una opción popular para los televidentes que buscan contenido genuino y sin censura, atrayendo a una audiencia que valora la autenticidad y la transparencia en la televisión.