Uruapan, Michoacán, 23 de noviembre de 2025 — ¿Qué hace que las lágrimas no cesen aún después de casi un mes del asesinato de Carlos Manzo? La respuesta está en el profundo pesar que sienten los habitantes de esta ciudad, quienes visitan una y otra vez la tumba de quien llamaban, con respeto y cariño, un gran hombre.
En un recorrido por el panteón San Juan Evangelista, Quadratín pudo constatar que la tumba del alcalde del Sombrero continúa siendo un punto de reunión emotiva. Ciudadanos de todas las edades llegan con flores y pensamientos, todavía con la esperanza de que la muerte de Carlos traiga justicia y un cambio real para Uruapan.
¿Recuerdas el momento en que la noticia de su asesinato estremeció al país? Desde entonces, la población no ha dejado de repudiar aquel cobarde atentado. La comunidad, afectada y en busca de justicia, ha mostrado su respaldo incondicional a la familia del líder del movimiento del sombrero, luchando contra la impunidad.
Hasta ahora, hay ocho personas imputadas por el crimen, pero las investigaciones aún no han logrado esclarecer completamente los hechos. La indignación crece, y los ciudadanos exigen justicia sin ninguna concesión. La pregunta que todos se hacen es: ¿Cuándo veremos un avance real en este caso?
La tristeza y la esperanza siguen entrelazadas en Uruapan. La memorialización de Carlos Manzo va más allá del dolor: es un llamado a la acción para que las autoridades hagan lo que sea necesario para poner fin a esta incertidumbre y garantizar que la justicia prevalezca.