¿Alguna vez te has preguntado qué pasa cuando la justicia agraria se frena en pleno proceso? La tarde de este viernes, ciudadanos y abogados en Texcoco tomaron las calles más transitadas para denunciar la suspensión del magistrado Aldo Saúl Muñoz López, una decisión que ha puesto en jaque miles de expedientes agrarios en la región oriente del Estado de México.
La protesta inició en la calle Nezahualcóyotl, justo frente al Tribunal Agrario Unitario en Texcoco, donde los manifestantes, frustrados por la medida, aseguran que Muñoz López mostraba una actitud ‘celeridad y apertura’ en la atención de casos. La suspensión, aseguran, no solo es injusta sino que también ha provocado retrasos que afectan a las comunidades ejidales que esperan resoluciones sobre conflictos de tierras, deslindes y derechos parcelarios.
Pero, ¿qué significa esto en números? Según datos del propio Tribunal Superior Agrario, el Estado de México tiene uno de los mayores rezagos en el país: más de 23 mil expedientes en proceso, algunos tardando hasta cinco años en resolverse. En este contexto, Texcoco, con una gran concentración de ejidos, carga con una de las mayores cantidades de casos pendientes.
La suspensión del magistrado no solo ha frenado las audiencias y revisiones, sino que también amenaza con agravar aún más este atraso. Los manifestantes advirtieron que no levantarán las protestas hasta que el Tribunal Superior Agrario informe claramente las razones de la suspensión y atienda su petición de reintegrar a Muñoz López.
El bloqueo en las calles Nezahualcóyotl y Allende provocó grandes transtornos vehiculares en la zona centro de Texcoco, afectando a decenas de conductores y vecinos que buscan la solución a un conflicto que, además de judicial, es de gran impacto social. ¿Qué pasará después? ¿Lograrán los afectados que la justicia vuelva a avanzar en los expedientes pendientes?