La menor sentenciada por la agresión que llevó a la muerte de Norma Lizbeth Ramos Pérez, estudiante de secundaria en Teotihuacán, podría recuperar su libertad en diciembre próximo. Esto, después de que un tribunal le otorgara un amparo que reabrió el caso y permitió a su defensa presentar nuevas pruebas.
Según la familia de Norma, aunque ya existía una sentencia de tres años de internamiento para la agresora, el amparo promovido por sus abogados en abril de este año reanudó el proceso judicial.
Las audiencias están próximas a concluir, y solo falta que los peritos de la defensa presenten sus declaraciones para que la jueza fije una nueva fecha de resolución.
‘Nos informaron que, sea culpable o no, ella podría salir en diciembre. Lo cual significaría apenas un año y medio de sentencia,’ expresó Alma Delia Ramos Pérez, hermana de la víctima, en entrevista con El Sol de Toluca, manifestando la preocupación de su familia ante la posibilidad de que el fallo inicial sea modificado o incluso anulado.
Norma Lizbeth, de 14 años, cursaba la secundaria en la comunidad de San Juan Teotihuacán. El 21 de febrero de 2023, fue citada a pelear con una compañera afuera de la Secundaria Oficial 0518.
El enfrentamiento, grabado y difundido en redes sociales, mostró cómo Norma recibió múltiples golpes en la cabeza. Días después, comenzó a experimentar dolores intensos y mareos, por lo que fue llevada a atención médica.
El 13 de marzo, falleció a causa de un traumatismo craneoencefálico. Su muerte provocó protestas de padres de familia y organizaciones sociales que exigieron acciones contra el acoso escolar en el Estado de México.
La agresora fue detenida y vinculada a proceso por homicidio calificado, pero al tratarse de una menor de edad, el juez dictó una medida de internamiento de tres años en el Centro de Internamiento para Adolescentes “Quinta del Bosque”.
La familia de Norma expresó sentirse revictimizada ante la reapertura del caso, argumentando que el proceso parece priorizar los derechos de la agresora sobre la memoria de la víctima.
‘Nos duele mucho, porque hay muchas cosas que hacen adentro que no deberían, ya que protegen mucho a la muchacha. A nosotros nunca nos consideraron para audiencias abiertas, pero a ella sí. Creemos que se velan más por sus derechos que por los de mi hermana, quien perdió la vida por las lesiones,’ comentó Alma.
También reportaron actitudes hostiles por parte de la familia de la agresora durante el proceso.
El argumento del amparo se basa en la supuesta influencia mediática en el primer juicio, lo que la familia de Norma considera una falta de respeto hacia la memoria de la joven fallecida.
La próxima audiencia está programada para el 21 de agosto, en la que la defensa concluirá la presentación de pruebas. Luego, la jueza determinará la fecha para emitir una nueva sentencia.
‘Le diría a la jueza que sea consciente, porque no es justo que una vida se quita y ella salga antes de tiempo, o que pretendan decir que es inocente. Ella va a seguir su vida, sin antecedentes, y sólo pedimos justicia,’ concluyó Alma.
Mientras tanto, la familia Ramos Pérez mantiene la esperanza de que el fallo confirme la responsabilidad de la agresora y se ratifique la sentencia de 2023, para honrar la memoria de Norma Lizbeth y que su historia no quede en el olvido.
