La cuenta atrás para la boda de Stella del Carmen Banderas y Alex Gruszynski ya comenzó, con la ceremonia prevista en la Abadía Retuerta LeDomaine, un monasterio del siglo XII en Valladolid. Antes de su gran día, la pareja disfrutó de una preboda que prometió ser de ensueño en la localidad de Sardón del Duero, famosa por su ambiente vinícola y paisajes tranquilos.
Este viernes 17 de octubre, el hotel cisterciense Santa María de la Retuerta fue el escenario para una reunión íntima y elegante con familiares, amigos y allegados, quienes presenciarán la ceremonia definitiva el sábado 18. La zona ha sido rodeada por un fuerte despliegue de seguridad que ha transformado la atmósfera habitual del lugar, destacando la llegada de vehículos de lujo que aumentan la expectativa en torno al evento.
Durante la tarde, los invitados comenzaron a arribar, entre ellos reconocidas figuras del cine español e internacional, todos invitados a celebrar esta unión. La pareja compartió momentos frente al monasterio, luciendo felices. Stella optó por un vestido negro ajustado y su melena suelta, luciendo sencillez y elegancia; Alex vistió un traje azul acompañado de una camiseta blanca básica.
Fuentes cercanas a la organización informaron que la preboda se llevó a cabo en un ambiente relajado, con música en vivo, cócteles al aire libre y una decoración inspirada en la Toscana, con guirnaldas de luces y flores blancas sobre mesas de madera con mantelería rústica.
Un momento especialmente emotivo fue el reencuentro del actor Antonio Banderas con Melanie Griffith, su exesposa, con quien compartió una cena familiar el pasado jueves, 16 de octubre, en un restaurante con estrella Michelin en la zona. La reunión fue cálida y cargada de cariño, marcada por un abrazo afectuoso entre ambos, en presencia de su hija y su novio. Según testigos, Antonio llegó en coche privado sin Nicole Kimpel, y durante la cena se mostró cercano y emotivo, subrayando el buen estado de su relación por el bienestar de su hija en común.