Las presas destinadas al uso agrícola en el Estado de México mostraron una tendencia de aumento en sus niveles de almacenamiento hasta abril pasado, lo cual favoreció su recuperación y estabilidad de cara a la temporada de estiaje, según el informe más reciente de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader). De las once presas agrícolas en la entidad, solo la presa El Molino, ubicada en Aculco, registró una caída significativa en sus niveles, mientras que las demás reportaron niveles por encima de sus promedios históricos durante la temporada de lluvias. El reporte señala que la presa El Molino, que tiene un promedio histórico de almacenamiento del 10% en abril, cayó a solo 3.9% en este período. Para el 22 de agosto, su nivel de llenado apenas alcanzaba el 4%, reflejando la gravedad de la sequía de 2024 y la lenta recuperación del embalse. Por otro lado, varios embalses presentaron niveles de entre 50% y 79%, aunque tres de ellos permanecieron por debajo del 50% de almacenamiento, evidenciando los efectos persistentes de la sequía en la región.
