La violencia política en México se intensifica alarmantemente. Este martes, Martha Laura Mendoza, alcaldesa de Tepalcatepec, Michoacán, fue asesinada junto a su esposo a las afueras de su domicilio. El Partido Revolucionario Institucional (PRI) condenó enérgicamente el crimen y exigió al gobierno de Claudia Sheinbaum y al gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, que esclarezcan el caso y castiguen a los responsables.
Según informes policiales iniciales, un hombre armado bajó de un vehículo y disparó contra la alcaldesa, su esposo y otra persona, que resultó herida.
La dirigencia nacional del PRI, encabezada por Alejandro Moreno Cárdenas, advirtió que este homicidio se suma a una preocupante tendencia en la que ya han sido asesinados siete presidentes municipales en el primer año del actual gobierno federal, en un contexto de creciente impunidad. El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI afirmó que "la crisis de inseguridad no se resuelve con propaganda, sino con estrategia, capacidad y resultados. México merece vivir en paz".
Michoacán se ha consolidado como uno de los estados con mayor violencia política. Este año, también han sido asesinados en esa entidad el alcalde de Tacámbaro, Salvador Bastida (7 de junio); la presidenta municipal de Cotija, Yolanda Sánchez Figueroa (3 de junio de 2024); y en 2024, el alcalde de Churumuco, Guillermo Torres Rojas; en 2022, el alcalde de Contepec, Enrique Velázquez Orozco, y el de Aguililla, César Arturo Valencia Caballero.
El PRI resaltó que el caso de Tepalcatepec no es aislado, ya que a nivel nacional, en menos de un año, han sido ultimados otros ediles como Alejandro Arcos en Chilpancingo, Guerrero; Jesús Franco Lárraga en Tancanhuitz, San Luis Potosí; Mario Hernández García en Santiago Amoltepec, Oaxaca; Isaías Rojas Ramírez en Metlatónoc, Guerrero; y Lilia Gema García Soto en San Mateo Piñas, Oaxaca.
El partido demandó a las autoridades federales y estatales tomar acciones firmes para detener esta espiral de violencia, alertando que la situación amenaza la gobernabilidad en varias regiones del país, especialmente en zonas con alta presencia del crimen organizado.
"En Michoacán, como en todo México, los homicidios no paran y la violencia sigue ganando terreno", concluyó el PRI.
