Primer avistamiento de mosquitos en Islandia: el curioso ejemplo de adaptación al frío

Por: Equipo de Redacción | 21/10/2025 14:30

Primer avistamiento de mosquitos en Islandia: el curioso ejemplo de adaptación al frío

El descubrimiento de mosquitos de la especie Culiseta annulata en la región de Kjósha representa un hito en la historia natural de Islandia, país considerado hasta ahora libre de estos insectos. El Instituto Islandés de Historia Natural confirmó que los ejemplares recolectados en la granja Kiðafell entre el 16 y 18 de octubre corresponden a esta especie. En un informe, alertaron que "se identifica por primera vez un mosquito en Islandia".

Según el instituto, Culiseta annulata es un mosquito de gran tamaño, ampliamente distribuido en Europa, incluyendo los países nórdicos y el Reino Unido. Se ha adaptado a climas fríos, sobreviviendo al invierno en estado adulto y refugiándose en cobertizos y sótanos. Aunque pica, no se considera peligroso para los humanos, ya que no transmite infecciones conocidas en la región.

El instituto también destacó la incertidumbre sobre cómo llegó este mosquito a Islandia, sugiriendo que pudo haber sido transportado por mercancías. No está claro si se ha establecido de manera permanente en el país, pero las condiciones parecen favorables para su supervivencia. Este hallazgo se suma a una tendencia de incremento en la aparición de nuevas especies de insectos en Islandia en los últimos años, fenómeno atribuido en parte al calentamiento global y al aumento del transporte internacional.

El biólogo Gísli Már Gíslason, de la Universidad de Islandia, explicó a The New York Times que el clima oceánico inestable de la isla ha sido un obstáculo clave para la proliferación de mosquitos. En países cercanos como Noruega, Dinamarca y Groenlandia, estos insectos sobreviven al invierno en forma de larvas o huevos, que eclosionan con temperaturas más cálidas. Sin embargo, Islandia experimenta hasta tres ciclos de congelación y descongelación al año, lo que impide completar su ciclo de vida.

Además de las condiciones térmicas, algunos científicos consideran que componentes químicos en el agua y suelo islandeses podrían dificultar la supervivencia de estos insectos, aunque se requiere mayor investigación. Gíslason afirmó que el ecosistema local podría presentar características desfavorables para ellos, explicando su ausencia histórica.

No obstante, el cambio climático ha cambiado este escenario. En los últimos 20 años, la temperatura media en Islandia ha aumentado aproximadamente 1,1°C, facilitando la llegada y establecimiento de nuevas especies de insectos, según datos de World Population Review. De mantenerse esta tendencia, los mosquitos podrían encontrar condiciones propicias para colonizar la isla, lo que podría alterar significativamente su fauna local.

Gíslason advirtió que el aumento de temperaturas podría modificar el entorno islandés, permitiendo incluso la reproducción de estos insectos. La Alianza Global para el Clima y la Salud ha destacado que el incremento en las temperaturas y variaciones en las precipitaciones intensifican problemas de salud vinculados al clima, incluyendo la expansión de vectores como los mosquitos y garrapatas.

Frente a esta situación, el Instituto Islandés de Historia Natural seguirá monitoreando el avance de los mosquitos y solicitó a la población que envíe fotografías o muestras si detecta ejemplares similares en otras zonas del país, para contribuir a la investigación y posible control de la especie.