El puente del Río Viejo, que conecta las comunidades de Nueva Ameyalco y Colonia Guadalupe en Lerma, se encuentra en condiciones críticas, cubierto casi por completo por las aguas y a punto de colapsar. La estructura, ubicada en la calle 24 de diciembre, ha sido seriamente afectada por el aumento del nivel del afluente, que ha sobrepasado su límite y se desborda, arrastrando incluso residuos y tierra. De acuerdo con reportes de residentes y constatación propia, la parte superior del puente, construida en metal, está doblada por la fuerza del agua y el peso de unidades pesadas circulando sobre ella, poniendo en riesgo su integridad. Vecinos como Liliana advierten que la estructura presenta grietas y oquedades donde el agua sale, lo que incrementa la alarma de un posible derrumbe. La corriente fuerte ha desplazado los costales de tierra colocados para evitar la erosión, los cuales ya no cumplen su función, y el nivel de agua cubre casi por completo la estructura, dificultando su evaluación precisa. La preocupación por un eventual colapso crece entre la población, que teme que la caída del puente cause daños a vehículos y peatones. Aunque algunos automovilistas y transeúntes continúan circulando por la zona, las autoridades locales no han tomado acciones inmediatas, a pesar de las múltiples alertas y reuniones realizadas por la comunidad. La propuesta más viable hasta el momento es cerrar el paso vehicular para prevenir un accidente mayor. La impaciencia por una intervención oficial crece, ya que, hasta ahora, no se han implementado medidas de seguridad ni planes de mantenimiento en la estructura, poniendo en riesgo la integridad de los habitantes y visitantes de la zona.
