Tether, una stablecoin que asegura respaldar cada token con un dólar estadounidense, ha sido una figura polémica desde su creación. Emitida por la empresa Tether Limited, esta criptomoneda fue la primera de su tipo, lanzada en 2014 por Reeve Collins, Brock Pierce y Craig Stellers, y actualmente es la más valiosa en términos de capitalización de mercado.
Inicialmente disponible a través de la red Omni Layer, Tether ahora se puede usar en varias blockchains, permitiendo a los usuarios alternar entre dólares y Tether para mantener su valor estable. La plataforma está controlada por los propietarios del exchange Bitfinex, que en el pasado enfrentó acusaciones de la Fiscalía de Nueva York por usar fondos de Tether para cubrir una pérdida de 850 millones de dólares desde 2018.
En el día de hoy, el precio de Tether se mantiene en 1.0 dólares, con una variación pequeña de -0.04%. En comparación con las 08:30 horas (UTC), presenta una disminución del -0.02%. En popularidad, ocupa la posición número 3 en el mercado de criptomonedas.
Las criptomonedas, como Tether, no tienen una existencia física ni regulación oficial, operando en un mercado descentralizado mediante criptografía avanzada y blockchain, una base de datos compartida que garantiza la seguridad y control de las transacciones. Desde Bitcoin, creada en 2008, pionera e inspiradora para otras como Ethereum, Ripple, Dogecoin y Litecoin, estas monedas digitales han ganado terreno en diversos ámbitos.
A pesar de su crecimiento, el mercado de criptomonedas sigue siendo visto con reservas por sectores tradicionales debido a su volatilidad, falta de regulación y potencial de uso en actividades ilícitas. Sin embargo, figuras influyentes como Elon Musk han apoyado y popularizado estas monedas, incluso aceptándolas en sus negocios, lo que ha incrementado su valor.
Para adquirir criptomonedas, los usuarios deben acudir a plataformas especializadas. Su precio fluctúa según oferta y demanda, por lo que puede variar rápidamente. Es importante señalar que invertir en ellas implica riesgos elevados: si bien pueden experimentar aumentos significativos, también pueden desplomarse abruptamente, poniendo en riesgo los ahorros de los inversores.
