¿Alguna vez te has preguntado qué tan seguro es caminar en la noche por las calles de Atlautla, Estado de México? La respuesta asusta: muchas áreas permanecen en penumbra, poniendo en riesgo a quienes transitan por ellas.
Una de las principales afectadas es la calle Corregidora, que a diario usan estudiantes del CBTa y CECYTEM. Aunque en algunas partes brilla con la luz de la escuela, en el tramo entre Vicente Guerrero y Adolfo López Mateos, la oscuridad se extiende siniestramente desde hace meses.
Este escenario no solo incomoda, sino que se ha convertido en un verdadero peligro. Los menores que deben caminar en la noche se enfrentan a la sombra de la inseguridad: incrementan las posibilidades de robos y agresiones. Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) indican que en 2024, Atlautla registró un aumento del 12% en delitos de alto impacto, entre ellos los robos en vía pública, relacionados directamente con calles sin alumbrado.
Pero, ¿es solo Corregidora la afectada? No. Vecinos de diferentes delegaciones como San Juan Tehuixtitlán y San Martín Pahuacán han reportado las mismas condiciones. Las luminarias apagadas o dañadas se multiplican, y a pesar de los reiterados reportes en redes sociales, el ayuntamiento no ha dado respuestas efectivas.
Los habitantes no dudan en señalar al alcalde Lucas Torres Rosales como responsable, acusándolo de negligencia en mantenimiento y permitiendo que la inseguridad crezca sin freno. La falta de alumbrado público en zonas fundamentales vulnera a mujeres, jóvenes y trabajadores, quienes transitan en la oscuridad y se exponen a un riesgo cada vez mayor.
Sin duda, urge una intervención inmediata para devolver la seguridad y claridad a estas calles antes de que ocurra una agresión más grave. ¿Hasta cuándo seguirá prevaleciendo esta penumbra que pone en riesgo a toda la comunidad?
