¿Alguna vez imaginaste que un acto en un cementerio podría tener tintes satánicos o rituales? La madrugada del miércoles 12 de noviembre, en la localidad de Santiago Tlaxomulco, en el municipio de Toluca, Estado de México, esa sospecha se confirmó cuando más de 40 tumbas fueron destruidas y profanadas en un acto que vecinos calificaron como “satánico”.
¿Quiénes están detrás de esto y qué buscan? La respuesta aún no es clara, pero las autoridades lograron detener a un joven que, según testimonios, caminaba descalzo entre los sepulcros, arrojando cruces y aparentemente bajo los efectos de alguna sustancia. Este individuo fue llevado al Ministerio Público para determinar su situación legal.
Los hechos ocurrieron en un horario entre la noche del martes 11 y la madrugada del miércoles 12, en un panteón que, aunque es propiedad de la comunidad, no cuenta con vigilancia oficial desde el Ayuntamiento. Los vecinos expresaron su preocupación: ¿qué están haciendo los delegados responsables del lugar? La falta de seguridad en la zona es evidente, y no es la primera vez que ocurren anomalías.
Familiares de los fallecidos relataron que este acto tiene características claramente rituales, afirmando que “lo que vinieron a hacer es algo satánico, ritos que no son nuevos en la zona”. La comunidad denuncia que estos hechos afectan a muchas familias y a la dignidad del lugar donde descansan sus seres queridos.
Aunque la policía detuvo a un solo individuo, los habitantes consideran que no actuó solo, dado que la magnitud del daño –más de 40 tumbas con cruces y lápidas destruidas– sugiere la participación de más personas. La comunidad exige una investigación exhaustiva y medidas de seguridad permanentes en el panteón para prevenir futuros actos de vandalismo y rituales oscuros que atentan contra su paz y memoria.