¿Sabías que una sola fractura en una tubería puede desatar una serie de eventos que afectan a miles de habitantes? Este sábado, en Atizapán de Zaragoza, un evento inesperado sacudió la comunidad: una fuga de agua potable en el Sistema Barrientos provocó inundaciones y afectaciones. Pero, ¿qué ocurrió exactamente y cómo la autoridad respondió ante esta emergencia?
La fuga se originó en una tubería de 72 pulgadas, ubicada en una de las zonas más críticas del sistema, en la comunidad de San Miguel Xochimanga. La ruptura generó inundaciones que impactaron varias viviendas y calles, poniendo en jaque la tranquilidad de los residentes.
| ¿Cómo se combatió la emergencia? |
Las brigadas del Grupo Tláloc no perdieron tiempo. Con tres equipos de bombeo, un hidroneumático, una retroexcavadora y camiones de volteo, realizaron trabajos rápidos para localizar el daño, realizar labores de desagüe y limpieza, y despejar la zona afectada.
El Sistema Barrientos, clave para varias localidades del corredor norponiente del Valle de México, abastece a más de un millón de personas. Sin embargo, su importancia extendida también significa que su fallo pone en riesgo a toda la región, especialmente en un contexto donde el déficit hídrico supera el 30 por ciento.
| ¿Qué sigue? |
La CAEM anunció que, para completar las reparaciones, será necesario un paro controlado en la línea dañada, lo que disminuirá temporalmente el caudal en municipios como Atizapán, Tlalnepantla y Cuautitlán Izcalli. Se estima que estos trabajos pueden durar hasta 72 horas, dependiendo del nivel de daño.
Mientras tanto, las autoridades continúan realizando evaluaciones en viviendas y calles afectadas. En breve, podrían habilitar puntos de abastecimiento con pipas para aliviar la situación y garantizar que la comunidad no quede sin agua. Pero, ¿qué revela esta crisis sobre la importancia del mantenimiento de nuestras redes de agua? La respuesta puede cambiar la forma en que vemos la infraestructura que tenemos en nuestro día a día.
