El cierre definitivo de Six Flags America, ubicado en Bowie, Maryland, representó el fin de una era para millones de visitantes y despertó interés por conocer quién está detrás de Six Flags México, el parque más emblemático del país y uno de los pocos fuera de Estados Unidos. La empresa Six Flags Entertainment Corporation, con sede en Arlington, Texas, es la propietaria y operadora de todos los parques bajo la marca Six Flags, incluyendo Four Flags México y Hurricane Harbor Oaxtepec, en Morelos. Fundada en 1961, esta cadena es una de las más grandes del mundo, con presencia en Estados Unidos, México y Canadá.
En México, no existe un propietario individual del parque. Su administración depende directamente de la matriz estadounidense, que nombra un director ejecutivo local para coordinar operaciones, aunque su identidad no siempre es pública. Esto implica que tanto el parque en Tlalpan como su contraparte acuática en Oaxtepec pertenecen a la misma corporación internacional.
La historia del actual Six Flags México comenzó en 2000, cuando la compañía estadounidense adquirió y transformó el histórico Reino Aventura, un parque inaugurado en los años ochenta y famoso por albergar a Keiko, la orca protagonista de la película Liberen a Willy. Tras una millonaria inversión, el parque se modernizó, incorporando atracciones inspiradas en franquicias como DC Comics y Looney Tunes, que caracterizan la marca en todo el mundo. Actualmente, cuenta con más de 50 atracciones, incluidos nueve montañas rusas, y realiza eventos de temporada como Fright Fest durante Halloween y Christmas in the Park, que atraen a miles de visitantes.
El 2 de noviembre de 2025, la compañía anunció el cierre de Six Flags America en Maryland tras 50 años de operación, en el marco de una reestructuración derivada de la fusión con Cedar Fair Entertainment Company en 2024. La empresa afirmó que el parque en Maryland ‘ya no era estratégico’ en su nuevo modelo de negocio y que su terreno será destinado a proyectos con mayor rentabilidad.
En los últimos años, Six Flags ha enfrentado pérdidas económicas y una disminución en el número de visitantes, por lo que enfocó sus esfuerzos en propiedades con mayor potencial, como Six Flags México, que sigue siendo una de las sucursales más exitosas fuera de Estados Unidos.