El alcalde de Cuautitlán Izcalli, Luis Daniel Serrano Palacios, informó que el pozo ubicado en la comunidad de Santa María Tianguistengo fue liberado y reabierto tras una serie de mesas de diálogo entre habitantes, autoridades municipales, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) y la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM). El pozo fue clausurado previamente por la FGJEM en el marco del Operativo Caudal, debido a investigaciones sobre posible extracción y venta ilegal de agua. El edil explicó que la acción fue parte de una diligencia judicial, y aclaró que el municipio no puede intervenir en operativos judiciales, ya que la fiscalía tiene plena autonomía para desarrollar estos procedimientos en todo el estado. Tras la clausura, los residentes de Santa María Tianguistengo realizaron manifestaciones exigiendo la reapertura del pozo, argumentando que su cierre afectaba el suministro de agua para la comunidad. En respuesta, se llevaron a cabo mesas de negociación en las que participaron representantes comunitarios, la fiscalía, CAEM y el gobierno municipal, logrando establecer acuerdos sobre el uso y administración del recurso hídrico. Como resultado, la justicia autorizó la reapertura del pozo, que quedó bajo resguardo de la Junta Rural de Agua, que actuará como depositaria legal durante la investigación. Serrano Palacios puntualizó que el agua será de uso exclusivo para los habitantes de la comunidad y no podrá ser utilizada para fines comerciales. Personal especializado en el organismo de agua de Cuautitlán Izcalli acompañó a las autoridades estatales durante la reapertura para verificar el funcionamiento del equipo electromecánico y garantizar que no hubiera daños por la clausura; las instalaciones operan normalmente y el suministro fue restablecido de forma controlada. El alcalde recalcó que la investigación sobre la posible venta ilegal de excedentes continúa en curso y que será la autoridad competente la que determine las responsabilidades correspondientes. También resaltó la buena disposición de la comunidad para mantener el diálogo y colaborar con las instituciones, en pro de una gestión transparente y segura del recurso hídrico.