Reciclaje ecológico y cultural: Ideas para dar una segunda vida a las flores de cempasúchil después del Día de Muertos

Por: Equipo de Redacción | 04/11/2025 05:30

Reciclaje ecológico y cultural: Ideas para dar una segunda vida a las flores de cempasúchil después del Día de Muertos

Las flores de cempasúchil ocupan un papel central en las tradiciones del Día de Muertos en México. Tras concluir los homenajes y retirar las ofrendas familiares, surge la inquietud sobre qué hacer con las flores que adornaron altares y tumbas. La costumbre refleja un profundo respeto por estos elementos, tanto por su significado simbólico como por su origen natural.

Con el fin de la celebración, muchas familias enfrentan la decisión de desechar, conservar o explorar alternativas sustentables y culturales para estas flores. Diversas comunidades optan por reutilizarlas en actividades que fomentan el cuidado del medio ambiente.

Una práctica habitual es transformar los pétalos en abono para jardines y macetas. Desmenuzando las flores y esparciendo los restos sobre la tierra, se aprovechan los nutrientes que el cempasúchil aporta durante su descomposición, promoviendo el reciclaje orgánico y evitando que terminen en la basura convencional.

Otra opción es elaborar compost casero, combinando restos de cempasúchil con cáscaras de frutas y verduras. Según biólogos especializados, un proceso adecuado de compostaje produce tierra fértil útil para huertos urbanos y jardines domésticos, reduciendo residuos y promoviendo prácticas sostenibles en hogares urbanos y rurales.

En algunas comunidades, los pétalos secos del cempasúchil se utilizan en infusiones, como colorantes naturales y decorativos en platillos tradicionales. En regiones del sur de México, productores preparan mieles, galletas y dulces con extractos de esta flor, siguiendo recetas transmitidas de generación en generación. También se le atribuyen propiedades medicinales en ungüentos y remedios caseros para aliviar picaduras o irritaciones, por sus compuestos naturales.

En el ámbito artístico, instituciones y talleres de manualidades aprovechan las flores para crear pigmentos naturales. Los pétalos triturados sirven para teñir papel, textiles o realizar pinturas artesanales. Niños y niñas participan en actividades educativas que incluyen el secado y prensado de flores para elaborar cuadros, marcadores de libros y adornos reciclables para otras festividades.

Expertos en etnobotánica resaltan el valor de devolver la cempasúchil al ciclo de la naturaleza, promoviendo un respeto consciente por su propósito original. Sus usos en compostaje, gastronomía, medicina y arte reflejan cómo esta flor continúa presente más allá de los días del Día de Muertos.

Las diferentes alternativas para reutilizar las flores de cempasúchil fortalecen la tradición y fomentan hábitos sustentables en la vida cotidiana. Cada acción permite extender su vida útil y enriquecer su significado, demostrando que la esencia de esta flor trasciende su papel en la celebración y contribuye a un vínculo respetuoso y creativo con la naturaleza.