La instalación de reductores de velocidad en la carretera Toluca-Palmillas no ha logrado detener el avance de los vehículos, lo que sigue poniendo en riesgo a los peatones, coincidieron vecinos de la zona. Una residente afirmó que "no ha servido de nada, las cosas siguen igual".
Estos dispositivos fueron colocados el pasado 28 de abril, tras las demandas de los habitantes, con la finalidad de reducir los accidentes viales que han ocasionado la muerte de jóvenes y adultos mayores. Los reductores fueron instalados en los carriles centrales de ambos sentidos, en la Colonia Ojo de Agua, en San Pablo Autopan.
Sin embargo, Sol de Toluca constató que los automóviles siguen pasando por encima de los topes sin reducir su velocidad. Algunos conductores han expresado que prefieren mantener su ritmo para no dañar sus vehículos o causar accidentes con otros conductores que vienen detrás.
Durante la visita, se observó que la velocidad de los vehículos y unidades pesadas era elevada, notándose el movimiento en el pavimento y la fuerza del viento.
En el área donde se colocaron los reductores se encuentran cruces señalando lugares donde usuarios perdieron la vida en la carretera. Esto fue una de las razones por las cuales la comunidad salió a manifestarse exigiendo la construcción de un puente peatonal para mayor seguridad.
Un vecino mencionó que “nos arriesgamos mucho al cruzar la carretera, es necesario un puente peatonal para proteger a peatones y automovilistas”.
A cerca de dos meses de la colocación de los reductores, las autoridades prometieron que ocho días después comenzaría la construcción del puente peatonal, pero hasta la fecha no hay avances, según confirmó esta casa editorial en el recorrido realizado.
Los reductores actuales están desgastados y apenas visibles, lo que hace que parezcan inexistentes, y no cumplen con su propósito de disminuir la velocidad de los vehículos.
Debido a esto, los habitantes consideran que la instalación de los reductores no será suficiente para evitar futuros accidentes y temen que las autoridades no cumplan con la promesa de edificar el puente peatonal, quedando solo en palabras.
Un vecino expresó que “ya no confiamos en lo que dicen las autoridades. Pusieron los reductores para aparentar, pero en cualquier momento puede ocurrir un accidente”.