Larry Rubin, presidente de la Society of American in Mexico (AmSoc), afirmó que los cambios legislativos en México durante la administración de Claudia Sheinbaum implicarán una renegociación total del T-MEC, no solo una revisión ordinaria.
Rubin recordó que el acuerdo comercial trilateral contempla la existencia de órganos autónomos, los cuales desaparecieron en México tras la reforma de simplificación orgánica y la reforma judicial, lo que hace inviable una simple revisión del tratado. "El tratado establecía órganos independientes que hoy ya no existen en el país, y estos eran pilares del acuerdo", explicó.
El T-MEC contempla un mecanismo de revisión que se realiza en el sexto año de su vigencia, con el objetivo de decidir si se desea prorrogar por 16 años más. Sin embargo, Rubin lamentó que en esta ocasión se trate de una renegociación debido a los cambios legislativos recientes.
A pesar de ello, confía en que aspectos relacionados con la protección de derechos de autor y propiedad industrial, en los cuales México debe cumplir sus compromisos, puedan facilitar las negociaciones. También expresó su esperanza de que el T-MEC continúe siendo el principal instrumento de comercio entre Canadá, México y Estados Unidos, y destacó que Canadá haya desistido de establecer un acuerdo bilateral con Estados Unidos.
Rubin aclaró que no se prevé adelantar las negociaciones del tratado, ya que existen procedimientos en curso y reuniones informales entre la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) y la Secretaría de Economía en México. "Creemos que esta renegociación será compleja, pero está en buenas manos en ambos países", afirmó.
El representante de las empresas estadounidenses en México también expresó optimismo respecto a que, una vez alcanzado un acuerdo, Estados Unidos dejará de amenazar con aplicar nuevos aranceles a México. Comentó que esa política ha tenido un impacto mínimo y que los planes de inversión de empresas estadounidenses en México, especialmente en reinversiones, mantienen su fortaleza, aunque ha habido anuncios más limitados debido a la política del presidente Donald Trump.
Rubin agregó que la designación de cárteles y grupos delincuenciales en México como organizaciones terroristas permitirá a las autoridades estadounidenses atacar sus sistemas financieros. También destacó que el nuevo embajador en México, Ronald Johnson, aportará resultados positivos en materia de seguridad a través de la colaboración, sin intervención directa del gobierno de Estados Unidos.
Finalmente, Rubin confió en que, con apertura del gobierno de Claudia Sheinbaum, la presencia del nuevo embajador contribuirá a hacer de México un país más seguro al concluir las administraciones en ambos países.