
La rehabilitación del Jardín Zaragoza permitió eliminar la presencia de roedores en este espacio público, gracias a un plan de control de fauna nociva implementado durante la remodelación. Antero Carmona Omaña, encargado del proyecto de renovación paisajística, destacó que la estrategia fue efectiva y contribuyó a erradicar la plaga en el parque. Sin embargo, advirtió que la situación podría trasladarse a áreas cercanas, como la escuela secundaria Tierra y Libertad, si no se fortalecen las acciones de control en esas zonas. El especialista resaltó la importancia de mantener una gestión adecuada de residuos a largo plazo para prevenir rebrotes. Tras la apertura del parque, que dependerá de las autoridades municipales y se espera que sea después de las Fiestas Patrias, se continuará con labores de mantenimiento y control para garantizar la reducción de las poblaciones de roedores y evitar su reaparición. Actualmente, una parte del espacio sigue cerrada, aunque el acceso a la secundaria Tierra y Libertad permanece abierto, permitiendo observar los avances en la nueva imagen del lugar. Durante un recorrido por el Jardín Zaragoza, se intentó consultar a los directivos del plantel educativo sobre la posible persistencia del problema, pero personal de la escuela señaló que no había autoridades disponibles en ese momento.