El gobierno del Reino Unido anunció que, en secreto, ha acogido a miles de afganos que trabajaron para sus fuerzas armadas tras una filtración masiva de datos en 2022, hasta ahora mantenida en confidencialidad. Los datos personales de aproximadamente 19,000 afganos que solicitaban asilo en el país, por haber colaborado con las fuerzas británicas antes del regreso de los talibanes al poder, fueron filtrados en ese año. Como respuesta, en 2024 se implementó un programa secreto para proteger a aquellas personas cuya seguridad se vio comprometida. El ministro de Defensa británico, John Healey, explicó que actualmente alrededor de 900 beneficiarios principales, junto con 3,600 miembros de sus familias, ya se encuentran en el Reino Unido o en tránsito, con un costo aproximado de 400 millones de libras esterlinas (unos 538 millones de dólares). Además, se prevé que otros 600 afganos y sus familiares sean acogidos antes del cierre del programa, cuyo total de beneficiarios se estima en cerca de 6,900 personas, con un costo total que podría alcanzar las 850 millones de libras (aproximadamente 1,144 millones de dólares). Healey afirmó que "este grave incidente relacionado con los datos nunca debió haber ocurrido" y pidió disculpas en nombre del gobierno por la vulneración de información. La filtración no fue detectada hasta mediados de 2023, cuando datos personales comenzaron a difundirse de forma anónima en un grupo de Facebook. El Ministerio de Defensa reconoció que no tuvo conocimiento de la fuga hasta ese momento.