Durante la temporada de frío y los cambios bruscos de temperatura, es frecuente que aumenten los casos de tos y acumulación de flemas en las vías respiratorias. Aunque generalmente estos síntomas no indican una enfermedad grave, pueden resultar molestos y persistentes.
Por ello, el uso de remedios caseros naturales puede ser una opción efectiva para limpiar los pulmones, calmar la tos y acelerar la recuperación. Uno de los remedios más populares y efectivos es la infusión de miel, limón y jengibre, que combina propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias y expectorantes, actuando directamente en las vías respiratorias.
La miel funciona como un calmante natural, suavizando la garganta irritada y reduciendo la tos seca. Además, sus antioxidantes ayudan a combatir bacterias y virus. El limón, rico en vitamina C, fortalece el sistema inmunológico, mientras que el jengibre actúa como descongestionante y estimula la eliminación del moco.
Para prepararla, se debe hervir una taza de agua con varias rodajas de jengibre fresco durante 10 minutos. Después, se cuela y se añade el jugo de medio limón y una cucharada de miel. Se recomienda beber esta infusión de dos a tres veces al día, especialmente antes de dormir, para aliviar la tos nocturna y facilitar la respiración.
Además de esta preparación, existen otras alternativas naturales para eliminar las flemas. La inhalación de vapor con eucalipto o menta ayuda a despejar los bronquios y aliviar la congestión. Para ello, basta hervir agua con unas gotas de aceite esencial de eucalipto y respirar el vapor cubriéndose la cabeza con una toalla durante cinco a diez minutos.
Otra opción efectiva son las gárgaras con agua tibia y sal, que reducen la inflamación y eliminan microorganismos en la garganta. Solo hay que disolver media cucharadita de sal en un vaso de agua tibia y realizar varias gárgaras al día.
Asimismo, mantener una buena hidratación facilita la expulsión de las secreciones. El consumo de infusiones calientes, caldos ligeros y jugos naturales favorece la recuperación. Es importante evitar los lácteos en exceso, las bebidas frías y el tabaco, ya que pueden aumentar la producción de mucosidad.
Aunque los remedios caseros son útiles para aliviar síntomas leves, es fundamental acudir al médico si la tos o las flemas persisten por más de una semana, si se presenta fiebre alta o dificultad para respirar, ya que podría tratarse de una infección respiratoria más grave.
