El dolor de espalda es una molestia frecuente que puede afectar a personas de todas las edades y tiene diversas causas, desde malas posturas, esfuerzos físicos y lesiones, hasta desgaste por envejecimiento, hernias de disco, enfermedades como la artritis o infecciones. Aunque generalmente se origina por problemas musculares o en los ligamentos, factores como el sedentarismo y el sobrepeso también aumentan su riesgo. Es fundamental consultar a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
No obstante, la práctica regular de ejercicios específicos para la espalda puede ser decisiva en la reducción y prevención del dolor lumbar, que afecta a muchas personas en su vida cotidiana. Según la Mayo Clinic, incorporar rutinas de estiramiento y fortalecimiento muscular resulta clave para mejorar la salud de la espalda y evitar recaídas, aunque siempre se debe consultar a un fisioterapeuta antes de iniciar cualquier programa de ejercicios.
Uno de los ejercicios más efectivos consiste en recostarse boca arriba con las rodillas flexionadas y los pies apoyados en el suelo. Desde esa posición, lleve una rodilla hacia el pecho usando ambas manos, contrayendo los músculos abdominales y presionando la columna contra el suelo. Mantenga la postura durante cinco segundos y repita con la otra pierna, o con ambas simultáneamente. Se recomienda hacer de dos a tres series, por la mañana y por la noche.
Otra técnica útil desde la misma posición consiste en girar lentamente las rodillas flexionadas hacia un lado, manteniendo los hombros en contacto con el suelo. Sostenga la posición entre 5 y 10 segundos antes de regresar al centro y repita hacia el lado opuesto, realizando de dos a tres repeticiones por lado. Este ejercicio ayuda a mejorar la movilidad y flexibilidad de la columna.
Aunque un profesional de la salud puede determinar la causa específica del dolor y definir el tratamiento más adecuado, en caso de molestias, algunas recomendaciones generales incluyen mantener una buena postura, evitar esfuerzos excesivos y realizar estos ejercicios de forma constante. La atención temprana y los hábitos saludables son clave para aliviar y prevenir el dolor de espalda.