Durante mayo de 2025, los ingresos por remesas hacia México crecieron un 4.2 por ciento respecto al mes anterior, alcanzando los 5,36 mil millones de dólares, según datos del Banco de México (Banxico). Este flujo se derivó de 13.9 millones de operaciones, con un promedio de envío de 385 dólares por transacción.
Las transferencias electrónicas continuaron siendo el mecanismo predominante, concentrando el 99.1 por ciento de los ingresos, mientras que las remesas en efectivo y en especie representaron apenas el 0.7 por ciento.
Pese a este avance mensual, en comparación con mayo de 2024, las remesas registraron una caída del 4.6 por ciento en monto total. La disminución se debió a un menor número de transacciones, aunque el valor promedio de cada envío registró un ligero incremento.
Estos resultados se dan en medio del debate en Estados Unidos sobre la posible implementación de un impuesto del 1 por ciento a estos flujos, medida que el gobierno mexicano ha rechazado firmemente, considerando estas remesas como recursos vitales para millones de familias mexicanas.
La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que, si Estados Unidos aprueba el impuesto, el gobierno mexicano reembolsará ese monto a los beneficiarios mediante la tarjeta de Financiera para el Bienestar (Finabien).
En el acumulado de enero a mayo, México recibió 24,38 mil millones de dólares en remesas, lo que representa una caída anual del 3 por ciento, tras realizar 63.5 millones de operaciones, un 2.1 por ciento menos que en el mismo periodo de 2024. El monto promedio por envío fue de 384 dólares, ligeramente inferior a los 387 dólares de los primeros cinco meses del año pasado.
El 99.1 por ciento de estos recursos llegaron vía electrónica, equivalentes a 24,14 mil millones de dólares, mientras que los envíos en efectivo y especie sumaron apenas 180 millones de dólares.