Durante el segundo trimestre de 2023, la Cámara de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) Valle de Toluca reportó una disminución en sus ventas del 8 por ciento, una tendencia que pone en riesgo la supervivencia de muchos establecimientos ante la recesión económica que atraviesa el país.
El presidente de Canirac Valle de Toluca, Christian Muñoz Tapia, informó que durante el periodo vacacional de verano algunas regiones registraron incrementos en ventas de hasta un 20 por ciento, especialmente en destinos turísticos, pero en otras áreas, la situación fue adversa.
A la par, la industria restaurantera enfrenta incrementos en los precios de insumos básicos. Muñoz explicó que proteínas como el camarón han aumentado más de un 16 por ciento en su costo; actualmente, un kilogramo de camarón cuesta casi lo mismo que un kilogramo de carne de res, lo cual afecta directamente los márgenes de ganancia de los negocios. A pesar de ello, muchos restauranteros han optado por mantener los precios y ofrecer promociones para atraer clientes.
El representante del sector reconoció que, a finales del año pasado, algunos restauranteros consideraron ajustar sus precios desde enero de 2023, pero la baja en la afluencia de comensales les desalentó a llevar a cabo estos cambios.
Además de los retos económicos, Muñoz destacó que conflictos sociales y condiciones climatológicas, como las recientes inundaciones en Toluca, han impactado significativamente en las ventas. La creciente inseguridad y los fenómenos meteorológicos extremos hacen que los clientes prefieran no salir de sus hogares para evitar mojarse o verse involucrados en eventos de inundación.
Muñoz compartió que las inundaciones del fin de semana pasado colapsaron el centro de Toluca, generando pérdidas superiores a 8 millones de pesos en un solo día. Desde la Cámara, ratificaron el llamado a la población para apoyar el consumo local y seguir visitando restaurantes, resaltando la importancia del turismo interno para la economía del sector.
Finalmente, reconoció que el sector está fragmentado y en crisis, con algunos negocios diligentemente trasladando sus operaciones a otros municipios. A pesar de estos desafíos, confía en una recuperación gradual en la industria restaurantera de Toluca.
