La estación Observatorio del Metro de la Ciudad de México permanece cerrada desde hace más de dos años debido a trabajos de remodelación en la Línea 1, una obra impulsada por el gobierno capitalino que aún no concluye. Este cierre ha afectado a miles de pasajeros, especialmente provenientes del Estado de México, quienes ahora deben buscar rutas alternas para llegar a su destino.
Observatorio se ha consolidado como una de las terminales más importantes, no solo por la cantidad de usuarios que recibe desde el Edomex, sino también por su conexión con otros puntos clave de la capital. La suspensión de operaciones ha duplicado los tiempos de traslado para quienes antes dependían del metro; ahora, deben recurrir a autobuses, taxis o servicios de transporte por aplicación, incrementando costos y duración del recorrido.
Una usuaria habitual comentó: ‘Hay varias rutas de camiones RTP, pero el tiempo es mayor. Obvio no se compara con lo rápido que va el Metro y que no hay tráfico’.
Pese a la inactividad del sistema de transporte subterráneo, la terminal de Observatorio mantiene una intensa actividad, ya que autobuses provenientes de diferentes estados siguen llegando, y miles de pasajeros la usan como punto de conexión hacia otros destinos. Un usuario explicó: ‘Desde aquí es más fácil llegar a otro punto’.
Con la reciente apertura de la estación Santa Fe del Tren Interurbano México–Toluca, se esperaba reducir la afluencia hacia Observatorio, sin embargo, muchos prefieren seguir usando esta terminal debido a la mayor disponibilidad de rutas de transporte público. Una pasajera que realiza el recorrido diariamente afirmó: ‘Yo de Santa Fe no me sé mover. Prefiero venir hasta Observatorio y aquí tomar el camión que ya sé dónde me deja y dónde tengo que bajarme’. Además, mencionó que utilizar Santa Fe implicaría un viaje más largo y costoso, ya que tendría que hacer varias conexiones.
El escenario podría mejorar cuando la estación Observatorio del Tren Interurbano inicie operaciones. Autoridades federales estiman que la obra estará lista en diciembre de 2025. Actualmente, se construyen puentes que conectarán el Tren Insurgente con el Metro y la Terminal Observatorio, lo que facilitará el desplazamiento para miles de usuarios entre el Estado de México y la Ciudad de México.