La Fundación Larivière abre sus puertas a la exposición más completa dedicada al fotógrafo argentino Marcos López, un referente en la evolución de la imagen contemporánea en América Latina.
Desde el 8 de noviembre, la muestra titulada «Marcos López. Fotografías 1975 – 2025» presenta más de 200 obras que abarcan cinco décadas de trabajo del artista, desde sus primeros años en Santa Fe hasta una selección inédita de 50 imágenes recientes.
Curada por Valeria González, la exposición ofrece un recorrido exhaustivo por la trayectoria del fotógrafo, combinando piezas emblemáticas con trabajos nunca antes exhibidos. El recorrido incluye sus viajes internacionales, retratos contundentes, escenas de inspiración pop, fotografías intervenidas y obras que han dejado una huella profunda en el imaginario colectivo. La exposición destaca la amplitud y potencia de su visión, centrada en explorar la identidad latinoamericana con intensidad.
En las palabras de González, la muestra llega en un momento oportuno para revisar la carrera de López: “Es el momento perfecto para volver la mirada sobre un artista que en 1993 inició la serie Pop latino, cuando la fotografía en Argentina aún no contaba con herramientas como Google o Photoshop. López se apropió de un estilo vinculado al mundo publicitario, pero lo reinterpretó con irreverencia y candor, creando escenas de cartón pintado que reflejaban la periferia. Su obra contribuyó a reactivar la identidad política de la fotografía latinoamericana en un contexto clave”.
La exhibición también retrata la transición generacional en la que López participó, en la que convivieron el uso de la fotografía analógica y la digital. Su obra se caracteriza por una exploración constante de la estética de la precariedad, vista como un signo de la época. Mediante escenas cuidadosamente montadas, López desafió las convenciones del género documental y abrió nuevas posibilidades expresivas.
En el libro «Marcos López», publicado en 2010 por Ediciones Larivière, González profundiza en su visión singular: “Sus alegorías documentales logran una síntesis entre el estilo de los 90 y la tradición de la fotografía latinoamericana, con un compromiso con la realidad social”. El volumen, que abarca de 1978 a 2009, contextualiza influencias como el muralismo mexicano, la fotografía documental y el cine de protesta, pero enfatiza que López buscaba revitalizar esas tradiciones, no perpetuarlas. La especialista señala que la óptica latinoamericana fue fundamental en su obra desde sus inicios.
El reconocimiento internacional de Marcos López se refleja en obras que forman parte de colecciones en instituciones como el Museo Reina Sofía en Madrid, la Fundación Cartier en París, la Tate Modern en Londres, el Museo Guggenheim y el Museo del Barrio en Nueva York, el Museo de Bellas Artes de Houston, el Museo Nacional de Bellas Artes en Buenos Aires y el MALBA, entre otros.
Por primera vez, la Fundación Larivière dedica sus dos salas enteras a una sola exhibición, permitiendo apreciar claramente cómo López ha consolidado una poética visual que es, a la vez, profundamente personal y un reflejo de la identidad latinoamericana contemporánea.
«Marcos López. Fotografías 1975 – 2025» puede visitarse en Caboto 564, La Boca, de jueves a domingo, entre las 12 y las 19 horas. Entrada general: $5,000; jubilados y estudiantes acreditados: $2,500; vecinos de La Boca y menores de 18 años, entrada sin costo.
