El diario The Washington Post informó que la Casa Blanca y el Pentágono habrían detenido sugerencias de funcionarios de la Administración para elControl de Drogas (DEA), quienes a principios de año propusieron realizar una serie de ataques militares contra cárteles de drogas en territorio mexicano. Estas propuestas, que incluían ataques contra líderes del narcotráfico y golpes militares a infraestructura, generaron preocupación en el gobierno estadounidense, según fuentes consultadas por el medio.
La noticia cobra relevancia en medio de la controversia sobre la legalidad de recientes acciones del Ejército de Estados Unidos en el mar Caribe, donde atacaron posibles narcolanchas venezolanas, acciones que Caracas rechaza y niega estar vinculada con actividades ilícitas.
Las discusiones ocurrieron durante las primeras semanas del segundo mandato del expresidente Donald Trump, tras la designación de varios cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras. Fuentes revelaron que las propuestas, aún en fases conceptuales, carecían de una base legal sólida, ya que categorizar a un grupo como terrorista no confería autoridad para realizar ataques.
El administrador interino de la DEA en ese momento, Derek Maltz, expresó públicamente su apoyo a los ataques contra laboratorios y líderes del narcotráfico, enfatizando que su intención era colaborar con México en estas acciones. Maltz resaltó que los cárteles han matado a más estadounidenses que ninguna otra organización terrorista en la historia del país y que, aunque México ha realizado esfuerzos importantes, aún es necesario intensificar las acciones.
Tras dejar su cargo en mayo de 2022, Maltz afirmó que en esas semanas existía un debate serio sobre la autorización y las opciones, incluyendo ataques con drones, pero que estas acciones requerían la aprobación del Pentágono y no de la DEA.
La DEA se negó a comentar al respecto y aseguró que su misión se realiza en cumplimiento con la ley y en coordinación con socios internacionales. Aunque el expresidente Trump ha sugerido en varias ocasiones la posibilidad de atacar cárteles en México, su administración no ha concretado acciones militares en el país, si bien ha destacado la cooperación con el gobierno de Claudia Sheinbaum en operativos conjuntos contra el narcotráfico en la frontera.