El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha revertido la directriz que en meses anteriores moderaba las redadas migratorias en granjas agrícolas, hoteles y restaurantes, a pesar de que el presidente Donald Trump había sugerido considerar excepciones para estos sectores, según reportes de The Washington Post.
Fuentes cercanas al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) confirmaron que altos funcionarios instruyeron a los agentes a reanudar los arrestos de trabajadores sin documento en estos sectores, ignorando cualquier posible exención. La medida contradice el mensaje de Trump, quien el pasado jueves afirmó en redes sociales que las políticas migratorias agresivas estaban afectando a sectores clave y que se estaban evaluando cambios.
El mandatario había insinuado que se podrían hacer excepciones para los empleados en agricultura y hostelería, tras recibir presión de empresarios y agricultores preocupados por la pérdida de mano de obra.
El viernes, un alto funcionario del ICE envió un correo solicitando la suspensión de operativos en estos lugares, y este lunes, las autoridades migratorias confirmaron a NBC que pausarían las redadas en estos sectores.
Activistas como Aaron Reichlin-Melnick, del American Immigration Council, señalaron en esta red social que Stephen Miller —el principal arquitecto de la política migratoria de Trump— sería responsable de este cambio. Reichlin-Melnick criticó que las redadas en granjas, restaurantes y hoteles vuelven a intensificarse, con una presión marcada para alcanzar hasta tres mil arrestos diarios en estos sectores, lo cual genera preocupación entre los defensores de los derechos migrantes.