La Corte Suprema de Justicia confirmó que se realizará un segundo juicio en el caso de la trágica muerte de dos niños, Martina Sepúlveda, de 2 años, y Matías Mercanti Aguilera, de 7, quienes fueron aplastados por un árbol en el camping Lolen del Parque Nacional Lanín, en San Martín de los Andes. La decisión implica que los cuatro guardaparques y dos miembros de la comunidad mapuche Curruhuinca, involucrados en la administración del camping, regresarán a los tribunales para ser juzgados nuevamente.
El episodio ocurrió el 1 de enero de 2016, cuando un roble pellín se desplomó en la bahía de Catritre, a orillas del lago Lácar, provocando la muerte instantánea de los menores y lesiones en sus familiares y otros presentes. La investigación penal derivó en cargos contra seis personas, incluyendo funcionarios de la Administración de Parques Nacionales y miembros de la comunidad mapuche responsable del camping.
Mientras en el primer juicio, celebrado el 15 de noviembre de 2023, el Tribunal Oral Federal de Neuquén absolvió a los implicados, la Corte Suprema revocó esta decisión, tras rechazar los recursos de las defensas y considerar que la sentencia inicial no era definitiva.
El fallo del primer tribunal indicó que la muerte fue un hecho trágico natural, que no podía preverse ni evitarse con la normativa vigente, y que los funcionarios no tenían una obligación concreta de revisar los árboles. Sin embargo, la Fiscalía argumentó que con solo observar el estado de los árboles se podía advertir el riesgo, y que un control adecuado habría permitido prevenir la tragedia.
Luego de la revisión, la Cámara Federal de Casación Penal anuló la absolución y ordenó un nuevo juicio, señalando que la diferencia entre previsibilidad y certeza en eventos naturales debía ser aclarada. La Corte Suprema rechazó los recursos presentados por las defensas de los acusados, dejando en marcha el proceso para un nuevo debate judicial en este complejo caso.
