La carretera Toluca-Tejupilco enfrenta un peligro potencial debido a la acumulación de piedras, tierra suelta, troncos y ramas que cubren la canaleta en dos puntos, resultado de las recientes lluvias. Este impedimento, observado durante un recorrido realizado por reporteros del El Sol de Toluca desde la capital mexiquense hasta el municipio sureño, se encuentra en la orilla y en algunos casos sobresale de la vía.
Los pobladores explican que las precipitaciones han ablandado la suelo en las zonas montañosas aledañas, facilitando el desplazamiento de rocas sobre la carretera. Además, árboles secos, sin vida y debilitados por las corrientes de aire, caen sobre la vía por efecto de las lluvias.
Un vecino de Temascaltepec advirtió: “Con estas lluvias ya hay piedras y ramas en el camino que la corriente arrastra, y eso puede ser una trampa para los automovilistas”. La situación también aumenta el riesgo de desgajamientos y derrumbes en las zonas montañosas, lo cual podría desprender grandes fragmentos y poner en peligro a los viajeros.
Si las lluvias persisten o aumentan en intensidad, los residentes alertan que podría haber desprendimientos considerables, generando una doble amenaza: la destrucción de la vía y obstáculos que dificultan el tránsito, además de trabajos adicionales para su limpieza.
Los habitantes también advierten sobre los peligros en las curvas de la carretera, que en estas condiciones climáticas incrementan las probabilidades de accidentes. Un residente comentó: “Por aquí acontecen choques, vuelcos y autos que se quedan sin frenos y terminan estrellándose”. La baja visibilidad durante las lluvias intensifican esos riesgos.
Los árboles y troncos caídos no solo representan un problema para la vía, sino también un riesgo grave para la vida de los conductores y pasajeros en caso de accidentes o lesiones fatales. Además, si estas obstrucciones caen directamente sobre la carretera, los vehículos deben maniobrar para evitar impactos, poniendo en peligro a todos.
Los automovilistas y vecinos exigen a las autoridades que realicen trabajos de limpieza y retiro de objetos peligrosos para garantizar la seguridad vial en la zona. La mayoría coincide en que estas tareas deberían haberse realizado antes del inicio de la temporada de lluvias y que deben mantenerse durante ella, dado que las precipitaciones son cada vez más frecuentes.
Aunque hasta ahora no se han registrado accidentes graves relacionados con las lluvias en esta carretera, los residentes esperan que las autoridades actúen prontamente para evitar tragedias y daños mayores.