Los niveles del río Lerma se mantienen por debajo del límite de riesgo, por lo que se descarta actualmente la posibilidad de un desbordamiento. Según una revisión reciente, el cuerpo de agua tiene aproximadamente un 70% de capacidad, una disminución en comparación con semanas anteriores, que alcanzaron el 90%.
Esta reducción se atribuye a las labores de desazolve y limpieza realizadas por las autoridades municipales en San Mateo Atenco, además de las lluvias ocasionales en el Valle de Toluca. Sin embargo, las precipitaciones aún no cesan; el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronostica nuevas tormentas en los próximos meses.
Residentes de San Mateo Atenco y Lerma, municipios cercanos al río, expresaron sentirse tranquilos ante la situación actual, ya que han comprobado que las aguas negras no han rebasado el cauce. 'Las lluvias de mayo y los primeros días de junio fueron fuertes y, afortunadamente, no hubo desbordamientos. Eso nos hace sentir seguros', expresó un vecino.
Aunque no hay riesgo inmediato, los habitantes llaman a los gobiernos municipal y estatal a mantener las labores de limpieza y vigilancia. 'No queremos inundarnos, esperamos que las autoridades sigan limpiando y quitando basura, y que presten atención en esta zona', añadió otro residente.
La presidenta municipal de San Mateo Atenco, Ana Muñiz Neyra, informó que se han implementado acciones hidráulicas en colaboración con la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) para prevenir inundaciones. 'Se abrió un canal de alivio en avenida Las Torres, lo que permite, por gravedad, desahogar el agua que llega del Valle de Toluca', explicó.
Estas medidas han sido efectivas, afirmó Muñiz Neyra, ya que en los primeros días de julio no se han registrado inundaciones mayores. La edil también mencionó que continúan con trabajos permanentes de desazolve y que el mantenimiento del Cárcamo Atenco progresa, garantizando la descarga del agua hacia el río sin usar bombas.
El proyecto de mejora, con una inversión inicial de 10 millones de pesos, tiene un costo total estimado entre 30 y 35 millones. La alcaldesa destacó que estos beneficios beneficiarán a todo el Valle de Toluca, reduciendo la acumulación de agua en avenidas y comunidades, especialmente en días en que, aunque no llueva en San Mateo Atenco, las lluvias en Toluca o Metepec afectan a la región. 'Lo hemos manifestado: en ocasiones, no llueve aquí, pero en otros municipios, sí', concluyó.
