Rodolfo D’Onofrio, empresario y referente del fútbol argentino, ha tenido una trayectoria marcada por desafíos, logros y relaciones personales inusuales. Licenciado en Economía por la Universidad de Buenos Aires, su carrera abarca desde seguros y emprendimientos en salud y gastronomía hasta su paso como presidente de River Plate desde diciembre de 2013 hasta diciembre de 2021.
Durante su gestión, River vivió uno de sus periodos más exitosos, con la contratación de Marcelo Gallardo como director técnico y la conquista de títulos como las Copas Libertadores 2015 y 2018, múltiples Copas Argentinas y Recopas. Pese a dejar la presidencia, D’Onofrio mantuvo influencia en la entidad, enfocándose en la gestión y el legado.
En una entrevista, D’Onofrio reflexiona sobre su paso por el club, describiendo su mandato como una 'silla eléctrica', dado el constante monitoreo y presión. Destaca los esfuerzos para sacar al club de la crisis económica y deportiva, enfrentando deudas y reestructurando el club para alcanzar el éxito.
Su llegada al cargo fue casi accidental. Participó en elecciones contra José María Aguilar, sufrió una polémica elección marcada por impugnaciones, pero finalmente asumió en medio de un contexto de crisis. Su visión fue siempre tener un proyecto claro, un equipo de trabajo confiable y delegar responsabilidades con honestidad y transparencia.
El liderazgo de D’Onofrio se caracterizó por una gestión inclusiva, donde la unión entre directivos, cuerpo técnico, jugadores y socios fue clave para mantenerse firme en medio de altibajos. Asegura que el respeto mutuo, la escucha activa y un liderazgo basado en la empatía y la honestidad fueron fundamentales para su éxito.
Un aspecto curioso en su vida personal es su relación con Zulemita, con quien lleva cinco años. La historia nació de forma fortuita, en una inauguración de un mural en River en 2018, y evolucionó en una relación de respeto y cariño profundo. Destaca su admiración por ella, por su carácter y su dedicación familiar.
Hablan de la serie sobre Carlos Menem, en la que Zulemita participó, y que generó distintas reacciones en ambos. Rodolfo también comparte sus preferencias respecto a los jugadores y dirigentes del plantel campeón de la Libertadores en Madrid, resaltando la unión y liderazgo de Marcelo Gallardo.
Respecto a su legado, D’Onofrio reflexiona sobre las pérdidas, como la relación con amigos y tiempo personal, y cómo decidió no involucrarse en políticas públicas o candidaturas para centrarse en su familia y en lo que realmente le apasiona: River Plate. Finaliza con una reflexión sobre quién sería la figura que lo describiría en su funeral, considerando a Leonardo Ponzio como símbolo de liderazgo y compromiso durante su gestión.
