Rusia expresó este miércoles su esperanza de que Estados Unidos escuche sus advertencias contra la posible entrega de misiles de crucero Tomahawk a Ucrania, advirtiendo que tal acción podría provocaría daños irreparables en las relaciones entre Moscú y Washington. La portavoz de Exteriores rusa, María Zajárova, señaló durante una rueda de prensa que están atentos a la evolución del asunto y que la decisión de EE.UU. podría complicar la búsqueda de una solución al conflicto en Ucrania. Además, advirtió que si Estados Unidos decide continuar con la transferencia, esto dañaría de manera significativa el diálogo bilateral que apenas comienza a recuperarse. Por su parte, el viceministro de Exteriores, Serguéi Riabkov, también alertó a Washington, recomendándole reflexionar «mil veces» antes de proceder, ya que ello podría traer «graves consecuencias». Riabkov comparó la situación con un edificio «que se está derrumbando», señalando que las grietas en las relaciones llegan a los cimientos. La semana pasada, el Kremlin indició que esperaba declaraciones más claras sobre la posible entrega de estos misiles, tras las palabras del presidente estadounidense, Donald Trump, quien no descartó su envío. Dmitri Peskov, portavoz presidencial ruso, reiteró que el presidente Vladímir Putin ya había advertido que suministrar los Tomahawk a Ucrania representaría una escalada en las tensiones, aunque no cambiaría la situación en el frente para Kiev.