El presidente Vladimir Putin advirtió este viernes que cualquier fuerza occidental desplegada en Ucrania será considerada un 'objetivo legítimo' por las fuerzas armadas rusas, en medio de las gestiones internacionales para poner fin al conflicto. Esto ocurre un día después de que los aliados de Kiev se comprometieran a enviar tropas para garantizar un posible acuerdo de paz con Moscú.
El mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski, estimó que “miles” de soldados occidentales podrían ser enviados a Ucrania, asegurando que no serán unos pocos, sino un número significativo. Durante una rueda de prensa con el presidente del Consejo Europeo, António Costa, en el oeste del país, Zelenski afirmó la intención de reforzar la seguridad.
Un grupo de 26 países, liderado por Francia y Reino Unido, prometió integrar una fuerza multinacional terrestre, marítima y aérea para supervisar y garantizar el cumplimiento de un acuerdo de paz. Sin embargo, detalles específicos sobre el número de tropas, su composición y roles aún no han sido revelados.
Putin, en un foro económico en Vladivostok, afirmó que cualquier presencia militante occidental sería vista como un objetivo legítimo durante el combate, y reiteró que fortalecer las relaciones militares entre Ucrania y Occidente es una de las principales causas del conflicto, que se ha convertido en el enfrentamiento más sangriento en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, dejando decenas de miles de muertos y millones desplazados.
El gobierno ruso sostiene que, en caso de alcanzarse un acuerdo duradero, la presencia de tropas occidentales en Ucrania sería innecesaria, ya que Rusia cumpliría sus compromisos. Putin criticó también los vínculos militares entre Ucrania y Occidente, calificándolos como una de las causas del conflicto.
Por su parte, las naciones aliadas no han detallado cómo será el despliegue ni la cantidad de tropas enviadas. Macron subrayó que la misión no busca iniciar una guerra contra Rusia, sino disuadir futuros ataques a Ucrania. Zelenski elogió el apoyo, calificándolo como un avance importante.
Estados Unidos, por su parte, ha intentado promover negociaciones para acabar con el conflicto, pero sin resultados concretos; solo ha logrado intercambios de prisioneros. Moscú, por su parte, mantiene sus exigencias: que Ucrania ceda más territorio y renuncie al respaldo occidental, demanda que Kiev rechaza rotundamente.
Putin afirmó que, si se firma un acuerdo de paz, Rusia no tendría motivos para mantener presencia militar en Ucrania. Sin embargo, tanto Ucrania como sus aliados occidentales desconfían, recordando la historia de incumplimientos de Moscú, ejemplificada en el Memorando de Budapest de 1994.
El mandatario ruso también aseguró que sus tropas continúan avanzando en el este y sur del país y que seguirán luchando hasta lograr sus objetivos, a menos que se alcance una paz. La participación de Estados Unidos y otros países en una fuerza de seguridad en Ucrania todavía no está clara, y algunos países, como Alemania, expresan cautela respecto a su alcance.