El presidente Vladimir Putin afirmó el miércoles 5 de noviembre que Rusia consideraría reanudar sus ensayos nucleares si Estados Unidos decide llevar a cabo una comparable acción, en respuesta a la orden del presidente Donald Trump de que el Pentágono comience a probar armas nucleares estadounidenses. Durante una reunión del Consejo de Seguridad, Putin instruyó a las autoridades pertinentes a recopilar información adicional sobre el tema y a presentar propuestas coordinadas para posibles trabajos preparatorios, según transmitieron medios. Putin calificó de “cuestión seria” las declaraciones de Trump, quien aseguró que su país realizaría pruebas nucleares porque “otros países lo hacen”, sin precisar si se refería a explosiones nucleares, las cuales no se han llevado a cabo en Estados Unidos desde 1992. La última prueba nuclear de Moscú fue en 1990, poco antes de la disolución de la Unión Soviética. No obstante, Rusia realiza ensayos con vectores no nucleares, como el dron submarino Poseidón y el misil Burevestnik. Putin sostuvo que Rusia ha respetado estrictamente sus obligaciones bajo el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, pero advirtió que si Estados Unidos u otros signatarios del tratado iniciaran ensayos nucleares, Moscú tomaría medidas de represalia. Por su parte, el ministro de Defensa ruso, Andréi Beloúsov, consideró pertinente comenzar de inmediato la preparación para ensayos nucleares a gran escala, señalando el archipiélago de Nueva Zembla en el Ártico como posible lugar de pruebas. Según Beloúsov, los planes de EE. UU. elevan significativamente la amenaza militar para Rusia.
