¿Alguna vez te has preguntado por qué las calles de Toluca parecen cada vez más congestionadas, con puestos ambulantes que ocupan las vialidades? La realidad es que el comercio informal ha tomado un papel protagonista en muchas avenidas principales, afectando tanto a conductores como a peatones.
Este fenómeno no es nuevo, pero en los últimos meses ha ido en aumento. Vendedores que instalan sus puestos en la vía pública, ocupando carriles y aceras, dificultan la circulación y generan un caos que parece incontrolable.
Pero, ¿qué hay detrás de esta invasión? Algunos expertos señalan que la falta de regulación efectiva y las pocas oportunidades de empleo formal en la región han impulsado a muchas personas a recurrir a este tipo de comercio para sobrevivir.
Para los habitantes de Toluca, esto no solo significa desplazamientos más lentos, sino también un riesgo mayor de accidentes y una pérdida de la seguridad vial. Además, este problema pone en evidencia la necesidad de políticas públicas más estrictas y soluciones integrales que combinen la regulación con alternativas económicas para los vendedores.
¿Hasta cuándo seguiremos viendo cómo estas actividades afectan nuestra movilidad? La respuesta está en la acción conjunta de autoridades y ciudadanía, buscando un equilibrio que beneficie a todos sin perjudicar la ciudad.