¿Qué pasaría si uno de los políticos en quien confiamos estuviera involucrado en delitos graves? Eso es exactamente lo que revela un caso reciente en el Estado de México.
El pasado 27 de noviembre, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) anunció que vinculó a proceso a Christian Jesús N., conocido como 'El Gimmy', el sexto regidor del municipio de Chalco, por su probable participación en un secuestro exprés con fines de extorsión.
¿La sorpresa? 'El Gimmy' lideraba la agrupación criminal Sindicato 22 de Octubre y, además, se ostentaba como parte del Sindicato 25 de Marzo y la USON. La víctima: dos vendedores de agua a quienes fue obligado a pagar piso en la zona, bajo amenazas.
La investigación señala que, en la operación que llevó a su captura, conocida como 'Operación Caudal', agentes estatales y federales lograron arrestarlo el 21 de noviembre en Chalco. Tras su captura, fue trasladado al Centro de Reinserción Social de Nezahualcóyotl, donde quedó a disposición de la justicia.
¿Y qué sigue? La autoridad dictó prisión preventiva mientras continúa la investigación, que tendrá un plazo de un mes y 15 días para avanzar y esclarecer completamente los hechos.
Este caso plantea preguntas importantes: ¿Qué tan segura está nuestra comunidad? ¿Qué papel juegan los políticos en actividades ilícitas? La realidad nos invita a reflexionar sobre la confianza y la justicia en nuestro entorno.
