¿Alguna vez te has preguntado cuántos mexiquenses trabajan en la sombra o en condiciones informales? La reciente Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI revela datos impactantes sobre el estado laboral en el Estado de México. Entre julio y septiembre de 2025, ¡4.6 millones de habitantes estaban en la informalidad! Esto equivale al 57.2 % de la población ocupada, registrando un aumento de 267 mil personas respecto al mismo periodo en 2024.
Pero, ¿quiénes conforman esta cifra? De ese total, 3 millones trabajan en el sector informal, lo que representa el 36.7 % de la población activa y un crecimiento anual de 136 mil personas. En el desglose por género, las mujeres ocupadas informalmente suman 1.9 millones, mostrando un incremento de 100 mil en comparación con 2024. Los hombres, por su parte, alcanzan los 2.7 millones, con un aumento de 200 mil.
¿Y qué hay de la participación laboral en general? La población económicamente activa (PEA) en el Estado de México asciende a 8.4 millones, con una participación del 58 %. Aquí también hay cambios: en 2024, esa tasa era del 59.8 %, y ahora refleja una ligera bajada. La participación femenina alcanza 3.4 millones, mientras que la masculina suma 5 millones, aunque con una disminución de 85 mil en estos últimos respecto al año pasado.
El panorama laboral en cifras totales muestra que 8.1 millones de mexiquenses estaban ocupados en el tercer trimestre, 42 mil menos que en 2024. La caída se concentra principalmente en construcción, pero en otros sectores también hubo cambios. El comercio sigue liderando con un 23.5 % del total de ocupados, creciendo en 16 mil personas. La industria manufacturera, en cambio, disminuyó en 21 mil, y los servicios en general también reportaron pérdidas.
¿Y cuánto trabajan? La mayoría, casi la mitad (46.7 %), trabaja entre 35 y 48 horas a la semana, con un promedio de 45.2 horas. Sobre la desocupación, los datos muestran menos personas sin empleo: 308 mil, con una tasa del 3.7 %, menor que en 2024. Además, hay 377 mil mexiquenses subocupados, o sea, que trabajan menos de lo que quisieran, pero esta cifra bajó en comparación al año pasado.
El escenario laboral en el Estado de México está en constante cambio. La informalidad y la subocupación siguen siendo desafíos, mientras que el mercado laboral también refleja ajustes en empleo y condiciones de trabajo. ¿Qué implicaciones tendrán estos datos para las políticas públicas y la vida cotidiana de los mexiquenses? ¡Solo el tiempo lo dirá!
