El Estado de México enfrenta una temporada de lluvias intensas que han provocado desbordamientos en ríos y arroyos, afectando a aproximadamente 11 mil habitantes, según informó Adrián Hernández Romero, coordinador estatal de Protección Civil. Durante el último censo, se documentó que más de 8 mil personas en Nezahualcóyotl y 1,097 familias en Los Reyes La Paz resultaron afectadas tras las precipitaciones del pasado sábado. En el Valle de Toluca, hasta octubre, alrededor de 1,200 familias seguían en situación de vulnerabilidad, ya que las inundaciones no han sido completamente controladas y el agua aún no puede ser evacuada debido al alto nivel del río Lerma. Hernández Romero resaltó que en Nezahualcóyotl y Los Reyes La Paz, los daños son significativos, y en el Valle de Toluca, los registros continúan actualizándose. Añadió que las comunidades de Ocoyoacac y Lerma, que llevan más de un mes bajo el agua, no tienen aún fecha definida para su recuperación, pues las lluvias persisten y los afluentes están en su nivel máximo. El pronóstico meteorológico indica que las lluvias podrían prolongarse hasta noviembre, lo que incrementa el riesgo de nuevas contingencias, incluyendo inundaciones y desbordes. Para hacer frente a la situación, cerca de 30 máquinas de bombeo trabajan en municipios afectados del Valle de Toluca, como Lerma, San Mateo Atenco, Ocoyoacac y Otzolotepec, con equipos adicionales provenientes de Chilpancingo y Nezahualcóyotl. Hernández Romero explicó que también se realizan tareas de prevención y limpieza en coordinación con autoridades estatales y municipales. Respecto al deslave ocurrido el 28 de septiembre en la carretera Ixtapan de la Sal–Coatepec Harinas, las autoridades están habilitando un camino alterno para prevenir futuros deslaves, ya que existe el riesgo de que un canal del río genere otro derrumbe.
