El rapero y productor Sean Diddy Combs, de 55 años, presentó este jueves ante el juez Arun Subramanian en una corte federal de Nueva York una petición para que se anulen los veredictos en su contra o, en su defecto, se realice un nuevo juicio. La audiencia tuvo como objetivo que la defensa exponiera sus argumentos, en medio de la expectativa por la decisión del magistrado, quien aún no ha emitido un fallo.
Combs fue declarado culpable en julio pasado de dos cargos relacionados con transporte de personas para ejercer la prostitución, mientras que fue absuelto de acusaciones de tráfico sexual y conspiración para extorsión. La solicitud de la defensa argumenta que la definición de prostitución, según la Ley Mann, debería interpretarse de manera estricta, aplicándose solo a quienes participan en actos sexuales o se benefician económicamente de ellos. Además, sostienen que la conducta de Combs—que, según afirman, involucra el consumo de pornografía amateur y conductas expresivas protegidas por la Primera Enmienda—no debería ser considerada delito bajo esa ley.
Los abogados de Combs señalaron que él facilitó el transporte de sus novias y acompañantes con fines sexuales a cambio de dinero, lo cual, desde su perspectiva, sigue cotas responsables bajo la Ley Mann, que tipifica como delito transportar personas a través de fronteras estatales con fines de prostitución. La Fiscalía, por su parte, discrepa con la interpretación de la defensa, pero argumenta que, incluso bajo esa definición, Combs es responsable por los cargos, dado que facilitó traslados con fines sexuales.
Desde septiembre del año pasado, Combs permanece en prisión. Su equipo legal también solicitó al juez que la condena no exceda los catorce meses, argumentando que su cliente, ya en prisión desde su detención, ha cumplido prácticamente con la sentencia requerida.
El juez Subramanian expresó que anunciará su decisión muy pronto o, en caso contrario, se verá a las partes nuevamente el próximo 3 de octubre, día en que se programó la sentencia definitiva.
Adicionalmente, mientras espera su resolución, el artista enfrenta una nueva demanda en California por agresión sexual, violencia y amenazas, presentada por su estilista Deonte Nash, lo que suma a otras acusaciones similares en su contra.