CANCÚN. El sector del autotransporte solicitó que las nuevas normativas para el traslado de materiales peligrosos se enfoquen en mejorar la inspección, incorporar tecnología y fortalecer la capacitación, en lugar de crear múltiples regulaciones que dificulten la operación logística.
Enrique González Muñoz, expresidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) de 2018 a 2021, advirtió que el problema principal no radica en la falta de regulación, sino en la sobreregulación que complica el sector.
Recordó que la carga en movimiento está regulada a nivel federal por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), que establece pesos, dimensiones, condiciones de los vehículos y otorga las placas correspondientes.
Este pronunciamiento se da tras el anuncio de la secretaria de Energía, Luz Elena González, sobre la implementación de dos normas oficiales mexicanas emergentes destinadas a reforzar la seguridad en el transporte y distribución de gas LP. Estas especifican la obligación de presentar pruebas periódicas de presión, instalar sistemas de geolocalización y control de velocidad, además de reforzar la capacitación del personal.
Simultáneamente, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, presentó un paquete de medidas para limitar la circulación de materiales peligrosos en la capital. Entre ellas, destacó un tope de velocidad de 30 kilómetros por hora en vialidades como la autopista México-Puebla, tras el accidente en el puente de La Concordia. También anunció la instalación de radares móviles en los accesos carreteros de la ciudad para sancionar a transportistas que superen los límites establecidos. Estas acciones, sin embargo, solo aplican en el reglamento de tránsito local.
González Muñoz, también director general de la empresa de transporte Express MG, alertó que una regulación excesiva podría ocasionar más problemas que soluciones, especialmente si diferentes municipios establecen reglas distintas.
Por su parte, Leonardo Gómez Vargas, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), coincidió en que el sector no se opone a incrementar la seguridad, pero pidió que las medidas sean realistas.
Ambos expertos resaltaron que la seguridad en el transporte no debe depender únicamente de nuevas reglas, sino de fortalecer las inspecciones, invertir en tecnología y profesionalizar a los operadores.
Proponen ampliar el uso de telemetría, sistemas de geolocalización y cámaras que permitan monitorear en tiempo real la velocidad, la ruta y el estado del conductor.
Gómez Vargas añadió que los estándares de capacitación deben fortalecerse, especialmente en licencias tipo E para el transporte de materiales peligrosos, con énfasis en seguridad industrial.
Los líderes del sector advirtieron que imponer límites sin considerar la operación diaria puede generar desabasto o problemas en la última milla. Enfatizaron que la vigilancia debe centrarse en detectar y sancionar incumplimientos, no en multiplicar los trámites.
González Muñoz afirmó: "Si un vehículo va a exceso de velocidad, sanciónenlo a esa unidad, no afecten a diez que cumplen la ley".
Los transportistas concluyeron que el reto es equilibrar la seguridad con la viabilidad operativa, evitando medidas superficiales que desconozcan las condiciones reales de las carreteras.
El sector enfatizó que la vigilancia efectiva y proporcional será clave para mantener un transporte seguro y eficiente.