El Ejército Nacional confirmó el secuestro de dos soldados profesionales del Batallón de Acción Directa y Reconocimiento No. 12, adscrito a la Fuerza de Tarea Omega, en la vereda Getsemaní, municipio de La Macarena, Meta. Este incidente ocurrió durante una operación de acompañamiento a funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) de la Fiscalía General de la Nación, con el fin de capturar a una mujer señalada de colaborar con estructuras armadas ilegales.
Según informa la Revista Semana, los militares participaban en la captura cuando unas 400 personas de la comunidad, supuestamente bajo la presión de las disidencias de las FARC, rodearon a las fuerzas ordenando la detención y provocando una asonada que culminó en el secuestro.
El Ejército explicó en un comunicado que un teniente y tres soldados profesionales fueron inicialmente retenidos. Horas después, el oficial y uno de los militares fueron liberados. Sin embargo, los otros dos soldados permanecen en cautiverio, tras ser despojados de sus armas y forzados a vestirse de civil.
La Fuerza de Tarea Omega expresó su preocupación por la integridad física y la vida de los retenidos, reportando el incidente al Mecanismo de Veeduría, Monitoreo y Verificación. La institución condenó enérgicamente los hechos y exigió la liberación inmediata de los soldados, reiterando su compromiso con la protección de la población y el respeto por los derechos humanos.
El enfrentamiento está vinculado a la estructura de las disidencias de las FARC, liderada por Jorge Suárez Briceño, que opera en el sur del Meta. Esta organización habría presionado a los habitantes para impedir el traslado de la mujer capturada.
Mientras tanto, la Fuerza de Tarea Omega mantiene que realiza operaciones militares y legales para localizar a los militares secuestrados y restablecer el orden en la zona. Equipos de inteligencia, unidades especiales y apoyo aéreo trabajan en la búsqueda.
El Ministerio de Defensa respaldó a las tropas y calificó los hechos como una violación al derecho internacional humanitario. Hasta ahora, no se ha encontrado a los soldados ni recibido prueba de supervivencia.
Las autoridades locales pidieron calma a los habitantes de La Macarena y desestimaron manipulación por parte de los grupos armados ilegales. El Ejército reafirmó que continuará con las operaciones para localizar a los uniformados y proteger a la población, manteniendo su compromiso con la soberanía nacional.