Este jueves, la Catedral de Toluca fue escenario de una significativa ceremonia en la que seis nuevos integrantes se incorporaron a la comunidad sacerdotal de la Arquidiócesis, con motivo del 75 aniversario de su Erección Canónica. La celebración fue encabezada por el Arzobispo Emérito, monseñor Francisco Javier Chavolla Ramos; el actual Arzobispo de Toluca, monseñor Raúl Gómez González; y el obispo auxiliar, monseñor Maximino Martínez Miranda, además de la presencia de aproximadamente 140 sacerdotes y miles de fieles católicos.
En su homilía, monseñor Chavolla Ramos resaltó que el verdadero sacerdocio surge del amor divino y llamó a los nuevos ordenados a ser un regalo para el pueblo, más allá de simplemente administrar los dones de Dios. 'Debemos ser Cristo, no solo parecerse a Cristo. La autoridad del sacerdote se transforma en servicio cuando se entrega a los demás', expresó. También, les pidió reconocer sus errores, aprovechar las críticas para su crecimiento y siempre mantener el amor de Dios como guía en su ministerio.
Los diáconos ordenados fueron Arturo Alberto Valle Coyuca y Adán Torres Dorantes. Los nuevos sacerdotes son David Ignacio Contreras Alvarado, Ángel Agustín Flores Estrada, Jorge Carlos Gil Reyes y Demetrio Rafael Villanueva Morales.
La Arquidiócesis de Toluca realiza ordenaciones en fechas significativas durante el año, aunque generalmente no supera las diez nuevas órdenes anuales. Enfatizó también los retos actuales, como fortalecer a la familia, promover vocaciones en diferentes ámbitos y atender a los jóvenes, sembrando valores de paz, justicia y fraternidad.
El arzobispo Gómez González informó que las conmemoraciones del 75 aniversario continuarán hasta el lunes con el Jubileo Arquidiocesano, que incluirá una solemne concelebración eucarística a las 11:00 horas en la Catedral. Las actividades comenzaron el miércoles con un concierto de la Orquesta Filarmónica de Toluca, formando parte de los actos conmemorativos.
Finalmente, invitó a la comunidad a sumarse a esta celebración y abrirse a un horizonte de esperanza, afirmó monseñor Gómez González.
