El Senado de la República aprobó este miércoles en sesión extraordinaria la reforma a la Ley de Amparo, manteniendo la misma redacción que la Cámara de Diputados autorizó horas antes. La aprobación se dio sin turnarla a comisiones y con un cambio en el artículo transitorio, que fue objeto de controversia por su posible carácter retroactivo.
La votación fue de 83 votos a favor, principalmente de Morena, PT y PVEM, frente a 38 votos en contra de la oposición. La reforma forma parte de un paquete encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, que también incluye modificaciones al Código Fiscal de la Federación y a la Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Administrativa.
Los diputados aprobaron en la madrugada del miércoles un ajuste al artículo transitorio y a los artículos 128 y 129 de la Ley de Amparo, con la finalidad de especificar que la reforma solo se aplicará a etapas procesales pendientes en juicios en curso, evitando así su retroactividad.
Morena argumenta que dicho cambio evita efectos retroactivos de la norma. Sin embargo, legisladores de PAN, PRI y MC denunciaron que se trata de una ‘simulación jurídica’ para mantener restricciones en la suspensión de actos reclamados y limitar derechos ciudadanos.
El senador Javier Corral, presidente de la Comisión de Justicia, defendió el texto, asegurando que ‘resuelve cualquier problema de retroactividad’. Por su parte, la oposición criticó que la minuta fue replicada sin análisis en comisiones ni un debate jurídico profundo.
La senadora Claudia Anaya, del PRI, propuso incluso impugnar la reforma ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación mediante una acción de inconstitucionalidad, y desafió a recursos legales al decir: ‘Si están tan seguros, firmemos la acción’. La senadora Guadalupe Murguía, del PAN, advirtió que la reforma ‘debilita el juicio de amparo’ al restringir el interés legítimo y la suspensión del acto reclamado, instrumentos fundamentales para evitar daños irreparables por abusos de autoridad.
La legisladora calificaró la supuesta corrección por parte del oficialismo como una ‘cortina de humo’, acusando que la ley busca blindar al gobierno y limitar derechos ciudadanos, en lugar de proteger a las personas.
Desde Morena, el senador Manuel Huerta Ladrón de Guevara sostuvo que el cambio perfeccionó el texto y mantiene el espíritu de la Cuarta Transformación, que busca acabar con los abusos del amparo fiscal utilizado por grandes corporaciones para evadir impuestos. Huerta explicó que la reforma busca evitar que el amparo sea utilizado por delincuentes o para perpetuar desigualdades, devolviéndole su sentido original de protección al pueblo.
Asimismo, resaltó que en años recientes se promovieron más de 2,400 amparos directos y 1,600 indirectos por un solo contribuyente, con el fin de evadir impuestos, lo que justificó la necesidad de la reforma.
El Senado aprobó la minuta sin realizar cambios, ratificando la versión de los diputados que mantiene formalmente la no retroactividad, aunque con efectos prácticos en los juicios en trámite. La sesión, que se prolongó hasta la madrugada del 15 de octubre, se llevó a cabo sin dictamen en comisiones y bajo trámite de urgente resolución.
La minuta será enviada al Ejecutivo federal para su promulgación y publicación en el Diario Oficial de la Federación, donde entrará en vigor una vez que se cumplan los plazos constitucionales.
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