El Senado de Texas, controlado por legisladores republicanos, aprobó este miércoles un proyecto de ley que da la facultad a cualquier ciudadano de demandar a quienes faciliten la entrega de píldoras abortivas en un estado donde el aborto está completamente prohibido. Tras haber sido aprobado previamente en la Cámara de Representantes estatal a finales de agosto, la ley requiere la firma del gobernador Greg Abbot, también republicano, para su promulgación y entrada en vigor.
Según información oficial del Senado de Texas, la legislación fue aprobada con 17 votos a favor y 9 en contra. Una vez vigente, cualquier persona podrá presentar demandas contra quienes contravengan la ley, y en estos casos, podrán recibir una indemnización mínima de 100 mil dólares.
Aunque la ley no contempla el enjuiciamiento de mujeres que intenten obtener las píldoras, prohíbe su prescripción, fabricación o envío en el estado. La medida representa un avance significativo en la estrategia del movimiento antiabortista en Estados Unidos, derivada de la decisión de la Corte Suprema en 2022 que anuló la protección federal del derecho al aborto, causando restricciones severas en varias entidades.
El senador republicano Bryan Hughes afirmó en X (antes Twitter) que la ley busca "proteger al bebé que crece en el vientre de su madre" y evitar que grandes farmacéuticas envíen "pastillas tóxicas" a Texas para incrementar sus ganancias a costa de vidas.
En contraste, la senadora demócrata Carol Alvarado expresó su preocupación, señalando que la ley podría convertir a los texanos en "cazarrecompensas", según reportó The New York Times.
Desde que la Corte Suprema revocó Roe contra Wade en 2022, que garantizaba el derecho federal al aborto, más de veinte estados han impuesto restricciones o prohibiciones al aborto. En Texas, la interrupción del embarazo está prohibida en todos los casos, incluso en situaciones de incesto o violación, salvo cuando exista peligro para la vida o la salud de la madre.
Recientemente, un médico en Nueva York fue multado con 100 mil dólares en Texas y enfrenta cargos penales en Luisiana por recetar pastillas abortivas a distancia a residentes de estos estados. Además, en julio pasado, un hombre en Texas demandó a un médico en California por enviar píldoras abortivas a su novia.
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