Tras casi cinco años de lucha por justicia, la familia Camacho Bustos logró que la justicia condenara a la doctora Celene N. a siete años y nueve meses de prisión, por realiza una mala práctica médica en una clínica clandestina en Toluca, que señaló como responsable de la muerte de María Guadalupe N. La paciente acudió a esta doctora para someterse a cirugías estéticas de liposucción abdominal, glúteos y busto en una clínica ubicada en la calle Francisco Murguía, que en apariencia, funcionaba como centro especializado en oftalmología, pero era utilizada irregularmente para cirugías plásticas. La intervención contó con la participación de la anestesióloga Citlali N., pero aunque no hubo complicaciones inmediatas, la paciente enfrentó problemas de salud al salir de la cirugía. Familiares denunciaron que la clínica carecía de infraestructura básica para atender emergencias, como unidades de terapia intensiva o banco de sangre. La demora en la atención y la falta de equipamiento provocaron el fallecimiento de María Guadalupe en el lugar, a pesar de los esfuerzos por trasladarla. La Fiscalía General de Justicia del Estado de México inició una investigación que derivó en un juicio que concluyó esta semana con la sentencia contra la cirujana, mientras que la anestesióloga continúa bajo investigación. Los hijos de la víctima lamentaron que la negligencia haya cambiado sus vidas y los haya dejado desamparados, al perder a su madre en una intervención que nunca debió realizarse en ese establecimiento. Además, las autoridades indagan otros procedimientos irregulares en esa clínica, tanto por parte de la médica como de la anestesióloga, en medio de advertencias sobre posibles riesgos y negligencias en esos procedimientos clandestinos.
