La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aclaró este miércoles que su gobierno no tiene intención de utilizar el padrón electoral o la lista nominal del Instituto Nacional Electoral (INE) con fines de seguridad, en el marco de la reciente reforma para fortalecer la CURP con datos biométricos.
Durante su conferencia de prensa matutina, Sheinbaum afirmó: “Es muy importante que todos lo sepan: no hay nada que tenga que ver con que se va a sustituir la lista nominal o el padrón electoral. Eso está en el Instituto Nacional Electoral, que es autónomo y tiene sus instrumentos”.
La mandataria explicó que la nueva ley simplemente acelera un procedimiento ya establecido, mediante el cual, en caso de investigaciones contra presuntos delincuentes, las autoridades pueden solicitar al INE datos relacionados con esas personas, dentro de una carpeta de investigación. “Es una coordinación que ya existía y que ahora se hace más expedita”, precisó.
Respecto a la polémica por la creación de una CURP con datos biométricos, Sheinbaum reiteró que su uso será voluntario y no obligatorio: “Es por convicción. No hay ninguna ley ni disposición constitucional que indique que se tomará el padrón electoral para fines de seguridad”.
La gobernante afirmó que el objetivo de fortalecer la CURP es construir una identidad nacional sólida que facilite diversos trámites y sirva principalmente para combatir delitos. “Lo que estamos planteando es fortalecer la CURP como parte de una identidad nacional que nos permita avanzar en temas de seguridad y justicia”, expresó.
En otro tema, al ser cuestionada sobre si su gobierno consideraría llevar a consejerías del INE a elección popular, Sheinbaum respondió de forma ambigua: “Todo está sobre la mesa. Lo importante es que las representaciones populares sean realmente populares”.
Aunque no dio detalles específicos, sus declaraciones abren la posibilidad de retomar la propuesta de reforma electoral del sexenio anterior, que planteaba elegir por voto popular a consejeros y magistrados electorales.
Finalmente, Sheinbaum confirmó que la renuncia del fiscal del caso Ayotzinapa, Rosendo Piedra, fue resultado de un proceso consultado con familiares de víctimas del caso de los jóvenes desaparecidos en Tierra Blanca.
“Personalmente me reuní tres veces con ellos, y el licenciado también. Ellos ya habían solicitado que el fiscal no permaneciera en el cargo. Fue una decisión consensuada”, afirmó.