La presidenta de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, negó este viernes que su gobierno tenga una "colaboración sin precedentes con la DEA", como afirmó ayer Terry Cole, director de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos. En su conferencia matutina, Sheinbaum fue cuestionada sobre las declaraciones de Cole en una entrevista con Fox News, donde aseguró que México cuenta con una disposición sin precedentes para combatir el narcotráfico, atribuyéndolo a una apertura histórica facilitada por el expresidente Donald Trump. La mandataria remarcó que actualmente no existe una colaboración entre México y la DEA que supere precedentes, sino que solo se trata del trabajo de agentes acreditados ante la Secretaría de Relaciones Exteriores, quienes actúan en el marco de la Ley de Seguridad Nacional. «Hay lo que hay y no hay más. Son agentes de esta agencia, como otras, que solicitan su permiso a través de Relaciones Exteriores, se les otorga y deben cumplir con la Ley de Seguridad Nacional», afirmó. Ante la posibilidad de una intervención extranjera, Sheinbaum aseguró que ningún gobierno extranjero se atrevería a violar la soberanía mexicana. "México es un país libre, independiente y soberano, y ningún gobierno extranjero se atrevería a violar nuestra soberanía. Tenemos la fuerza de nuestro pueblo y nuestra nación; si intentaran algo, recordemos nuestro himno nacional: un soldado en cada hijo." El pasado lunes, la DEA anunció el lanzamiento del Proyecto Portero, en coordinación con México, para combatir el narcotráfico mediante la detención de personas encargadas del trasiego de drogas. Sin embargo, la presidenta reafirmó que no existe ningún acuerdo formal con esa agencia y que toda comunicación de colaboración se realiza de manera conjunta, no unilateral. Además, recordó que tras la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y la designación de seis cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, en nuestro país se aprobó en el Congreso una reforma constitucional para fortalecer la soberanía nacional y limitar la actuación de agentes extranjeros en México.