Luego de que el exteriorista Ismael El Mayo Zambada confesara que durante cinco décadas sobornó a políticos, militares y policías para facilitar el narcotráfico, la dirigente Claudia Sheinbaum y el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, descartaron la existencia de investigaciones en curso contra políticos, militares o marinos en estos momentos.
En la conferencia matutina, Sheinbaum Pardo enfatizó que, en caso de existir alguna denuncia contra algún servidor público, se procederá con la investigación correspondiente por parte del Gabinete de Seguridad.
“Nosotros no establecemos relaciones de contubernio con nadie. No hay en este momento ninguna prueba contra servidores públicos, miembros del Ejército o de la Marina”, afirmó.
Por su parte, Harfuch resaltó que las detenciones relacionadas con el crimen organizado realizadas hasta la fecha han sido principalmente en autoridades locales, y aclaró que no existen investigaciones en marcha con elementos de las Fuerzas Armadas.
“Las detenciones y los vinculados en delitos, incluyendo homicidios de funcionarios locales, han sido principalmente en policías municipales y estatales”, mencionó.
El pasado lunes, en una corte en Estados Unidos, El Mayo Zambada se declaró culpable de múltiples cargos por narcotráfico y, en su declaración, reveló que durante 50 años dirigió el Cártel de Sinaloa sobornando a policías, militares y políticos en todos los niveles de gobierno para asegurar sus operaciones.
Dado que no proporcionó nombres ni cargos específicos, la presidenta Claudia Sheinbaum consideró necesario investigar a quiénes hizo referencia en sus declaraciones.
El secretario de Seguridad federal afirmó que, pese a que tanto El Mayo Zambada como Joaquín El Chapo Guzmán ya cumplen condenas en Estados Unidos, el Cártel de Sinaloa sigue activo.
Explicó que esta organización delictiva no se compone de un solo líder, sino que cuenta con varias cabecillas y células. Mencionó que, en su momento, el cartel estaba liderado por El Mayo, El Chapo Guzmán y, posteriormente, por los hijos de Guzmán, como El Guano y El Chapo Isidro.
“El Cártel de Sinaloa nunca ha tenido un único líder. Siempre ha habido varias ramas. Aún existen células y líderes importantes que deben ser detenidos”, afirmó.
Asimismo, Harfuch negó la existencia de indicios que indiquen una alianza actual entre Los Chapitos del Cártel de Sinaloa y el Grupo de Jalisco Nueva Generación.