En los 21 Centros Penitenciarios del Estado de México, con una plantilla laboral de 3,569 personas, el 70% del personal de seguridad cuenta únicamente con educación básica y media superior, en su mayoría entre 35 y 54 años de edad. El Censo Nacional del Sistema Penitenciario Federal (CNSIPEE) del Inegi 2024 revela que el 73% de esta plantilla recibe salarios que oscilan entre 20 y 25 mil pesos mensuales.
De ese total, 2,820 son personal de custodia o vigilancia en nivel operativo, representando el 79.1%, y 202 corresponden a personal administrativo y de apoyo. Según datos del año pasado, solo el 20% de los empleados —714 personas— cuentan con licenciatura, mientras que 1,404 tienen educación media superior y 1,069 secundaria terminada.
La profesora e investigadora de El Colegio Mexiquense, Cecilia Cadena Inostroza, señala la necesidad de una estrategia nacional y estatal que impulse la profesionalización de los custodios, dado que su formación específica es crucial para tratar con personas privadas de la libertad, muchas de las cuales cometieron delitos y requieren un trato especializado. La falta de capacitación también puede derivar en atropellos a derechos humanos, advirtió.
Inostroza afirmó que la información limitada lleva a maltratos y violencia contra los reclusos, además de destacar la ausencia de sensibilidad del personal operativo, cuya labor es esencial para la seguridad penitenciaria. La especialista subraya que los custodios, que deben supervisar y gestionar relaciones con los internos, necesitan formación profesional adecuada, no solo cursos de actualización.
Ejemplificó que la Universidad Mexiquense de Seguridad, adscrita a la Secretaría de Seguridad estatal, solo ofrece cursos de actualización, lo cual es insuficiente para formar custodios profesionales. Ella propone que el trabajo de custodio debería requerir al menos una licenciatura, como la que se puede cursar en la Academia Nacional de Administración Penitenciaria.
Los centros penitenciarios en el Estado de México están distribuidos en municipios como Cuautitlán, Chalco, Ecatepec, El Oro, Ixtlahuaca, Jilotepec, Otumba, Sultepec, Lerma, Almoloya, Tenango del Valle, Texcoco, Tlalnepantla, Valle de Bravo, Tenancingo y Zumpango. En Nezahualcóyotl hay tres instalaciones, además de la Dirección de Penitenciaría Modelo.
El CNSIPEE reporta que del personal, 603 empleados tienen entre 50 y 54 años, seguido por 541 entre 35 y 39 años, y 527 en el rango de 45 a 49 años. En cuanto a salarios, 2,637 empleados perciben entre 20 y 25 mil pesos, 427 entre 25 y 30 mil pesos y apenas 40 ganan más de 40 mil pesos mensuales.
Cadena Inostroza enfatiza que el aumento salarial es positivo, ya que ayuda a prevenir actos de corrupción, pero considera que la solución real está en la formación profesional. Recalcó que los custodios deben pasar por exámenes, supervisiones y actualizaciones constantes, similares a los estándares internacionales.
Asimismo, recordó que los custodios deben conocer y respetar los derechos humanos de los internos, una formación que muchos desconocen. La inversión en salarios debe ir acompañada de recursos para licenciaturas y cursos formales, no solo capacitaciones superficiales o de poco impacto.
El censo del Inegi indica que ningún centro penitenciario del Estado de México cuenta con personal especializado en áreas médicas como ginecología, pediatría, psiquiatría o urgencias. La atención médica general es brindada por cirujanos, psicólogos, criminólogos, abogados y pedagogos.
El único Centro Especializado de Tratamiento para Adolescentes en Zinacantepec tiene 134 empleados, con apenas 31 licenciados y un salario promedio en comparación, con algunos que superan los 30 mil pesos mensuales.
Estos centros albergan a 8,689 reos con sentencia y 5,792 sin sentencia, además de alojar a internos adolescentes, con capacidad para 500 internos y 226 con sentencia. La infraestructura penitenciaria cuenta con 2,740 celdas, con pocas individuales, y servicios básicos en la mayoría, aunque ninguna cuenta con acondicionamiento para temperaturas extremas.
Durante 2024, el presupuesto destinado a los centros penitenciarios en el Estado de México fue de aproximadamente 4,6 mil millones de pesos. La experta concluye que la inversión en la profesionalización y capacitación de los custodios no solo mejorará la seguridad, sino que protegerá los derechos humanos y reducirá riesgos para la sociedad.